Los casos consumo que se atendieron por el Centro de Integración Juvenil en Chihuahua el año 2017 correspondieron a 750 en general, de los que 189 fueron específicamente de cristal como droga de mayor impacto, informó el director del centro, Ramiro Vélez.
“A la fecha el consumo de esta droga es grave y sustancial, toda vez que desde el año 2013 hay un incremento muy marcado, pues las atenciones del Centro de Integración Juvenil han aumentado en la población adolescente y se espera que estos casos se dupliquen en 2018”.
El cristal es una droga estimulante muy poderosa, y su efecto es veinte veces más potente que la cocaína, por lo que es sumamente adictiva, además de que ocasiona cambios a manera conductual, y favorece los intentos suicidas o la consumación de los mismos cuando una persona ya presentaba estos síntomas durante la abstinencia.
La dependencia se genera después de pocas ocasiones de consumo y muchas veces el tratamiento ambulatorio no es suficiente con el consumo de cristal.
El doctor Ramiro Vélez dijo que el grueso de la población que se atiende en el CIJ es de los 15 a los 24 años de edad, pero la mayor parte de los pacientes que llegan a tratamiento tardan un tiempo considerable en solicitar apoyo, incluso hasta ocho o nueve años luego de que se consumió la droga.
Los efectos que produce en quienes lo consumen son pérdida del apetito, aumento del ritmo cardiaco, aumento de la presión sanguínea, aumento de temperatura corporal, dilatación de las pupilas y trastornos del sueño.
De igual forma, náuseas, comportamiento extraño, errático y violento, alucinaciones, hipersensibilidad, irritabilidad, pánico y psicosis y convulsiones.