Alrededor de mil 850 pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social en Chihuahua reciben tratamiento de diálisis a consecuencia de la enfermedad renal crónica, la cual registra una incidencia a la alta debido a la obesidad, diabetes, hipertensión, dislipidemia y a la ingesta de refresco o bebidas azucaradas. A nivel nacional el promedio de consumo de refresco es de 165 litros al año.
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Lo anterior lo dio a conocer la nefróloga adscrita al Hospital Civil de Guadalajara y directora médica de Laboratorios Pisa, quien lidera la jornada de capacitación para el personal de Enfermería y Medicina del IMSS sobre la diálisis peritoneal y hemodiálisis, terapias de soporte vital para los pacientes afectados.
La enfermedad renal es silenciosa, al ser asintomática por lo que se detectada en fases muy avanzadas, actualmente Chihuahua ocupa uno de los primeros lugares en obesidad y la diabetes es una de las principales causas de mortalidad, lo que se traduce en más casos de daño renal. Lo preocupante es que muchos de los pacientes no puedan acceder a una terapia de sustitución por la falta de recursos y porque el Insabi no lo cubre.
La primera causa de la enfermedad renal crónica es la diabetes, lo que considera bueno debido a que es una enfermedad prevenible hasta cierto punto y que además puede ser controlada. Enfatizó que es necesario crear conciencia entre las personas sobre lo importante que es tratar a tiempo las enfermedades como la diabetes, hipertensión, dislipidemia (colesterol elevado), que se lleve una buena alimentación, “la prevención e informar a la población de no llevar un buen control ayudará a reducir la incidencia”.
Cuando los riñones funcionan a menos del 15% al paciente se le ofrece una terapia de sustitución de esa función, como es la diálisis peritoneal, la hemodiálisis o el trasplante.
La estadística de casos de enfermedad renal es parcial, el IMSS lleva un registro de quienes se encuentran en diálisis o hemodiálisis, su último reporte asienta que hay más de 65 mil pacientes a nivel nacional, de los cuales el 54% se trata con diálisis peritoneal y el resto con hemodiálisis.
En Chihuahua son más de mil 850 pacientes, de éstos mil 200 reciben diálisis y el resto hemodiálisis. “Es una cifra subestimada porque hay que agregar los pacientes que no cuentan con IMSS, y el Sector Salud”.
Las estimaciones es que en México existen 160 mil personas que requieren diálisis, hemodiálisis o trasplante, de los cuales muchos no accederán a las terapias, son costosas y son soporte de vida, ya que no hacen que los riñones recobren su función.
Un paciente gasta alrededor de 15 mil pesos mensuales, alguien que no esté integrado en un programa público de seguridad social se gastaría alrededor de 10 mil pesos más el material necesario para hacer la técnica en su casa.
Ante ello se hace urgente limitar las agresiones a los riñones, primero llevando un control adecuado de las enfermedades cronicodegenerativas, si se tiene obesidad es necesario bajar de pesos, pues detalló que en la zona norte del país la ingesta de carnes y grasas es alta, la proteína en exceso daño los riñones, es necesario una dieta balanceada que incluya frutas y verduras.
El sedentarismo y tabaquismo son dos factores de riesgo para desarrollar enfermedad renal. Otros menos comunes es automedicarse por ejemplo personas que toman algún analgésico para dolor de espalda, rodilla o cabeza, que lo toman durante años, antibióticos que se usen sin prescripción médica y por periodos prolongados.
Resaltó que la hidratación debe de ser inteligente y adecuada, preferiblemente agua pura, consumir el líquido necesario para orinar por lo menos 2 litros diarios. Destacó que México es uno de los principales consumidores de refresco en el mundo, cualquier bebida alta en azúcar que se consuma pone a la población en riesgo de desarrollar una enfermedad renal.
Otras personas en riesgo son personas mayores de 60 años por el envejecimiento natural. Quienes tengan un familiar con enfermedad deben de hacer una prueba de detección anual, que consiste en una toma de sangre para realizar una química sanguínea para ver los niveles de creatinina que habla de la función de los riñones, y un examen de orina para buscar proteínas, si una persona tira proteínas quiere decir que hay un daño incipiente o establecido en los riñones.
La nefróloga dijo que es un mito que los riñones duelan, al igual que porque sigue orinando los riñones funcionan, de tal manera que si presenta algún factor de riesgo es necesario hacerse una prueba.
La doctora resaltó que el IMSS licitó los insumos de diálisis para los pacientes nuevos que sean candidatos a diálisis peritoneal, por lo que se capacitó al personal, donde Enfermería cuenta con programa de atención muy exitoso, que los catalogó como de los mejores en el país. El personal se capacitó en la tecnología que usa Laboratorios Pisa para los tratamientos, laboratorio que se estará encargando de dotar de material mes con mes a los pacientes a fin de que no interrumpan sus tratamientos.
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