El doctor Michael Edward Berkeley, director del hospital de la Misión Tarahumara de Guachochi, fue galardonado en la categoría Humanitario del “Premio Luis Elizondo al Sentido Humano Tecnológico de Monterrey 2018”.
Michael Edward se ha encargado de preservar la vida de los indígenas que habitan la Sierra Tarahumara por medio de los servicios de salud, medicina preventiva y desarrollo comunitario, ya que el hospital atiende un promedio anual de 5 mil 500 mil pacientes indígenas provenientes de alrededor de 450 comunidades.
El Hospital Misión Tarahumara se inauguró en 2000 en el Ejido Samachique, municipio de Guachochi, y tiene como objetivo preservar la vida de los indígenas que habitan la Sierra Tarahumara por medio de los servicios de salud, medicina preventiva y desarrollo comunitario.
Este reconocimiento lo otorgan el Tecnológico de Monterrey y el Patronato del “Premio Luis Elizondo al Sentido Humano Tecnológico de Monterrey 2018”, en sus tres categorías: Científico y Tecnológico, Humanitario, y Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles.
“Es una manera de motivar a la sociedad civil a trabajar en pro de las necesidades sociales de los grupos más vulnerables de nuestro país”, comentó Michael Edward, quien además reconoció el trabajo del Patronato del Premio Luis Elizondo y a todas las personas involucradas en entregar estos premios.
En la categoría Científico y Tecnológico al Sentido Humano se reconoció al doctor Sergio Estrada Parra, por sus contribuciones a la ciencia en tres áreas de la Inmunología.
El Colectivo Centro Juvenil para el Desarrollo de Ecotécnias recibió el galardón en la categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles, por promover el cuidado del medioambiente, el bienestar social y el aprovechamiento de fuentes renovables de energía.
Los ganadores recibieron la escultura “La Llama de la Humanidad”, y un reconocimiento escrito. Además, los premiados de la categoría Científico y Tecnológico al Sentido Humano, y de la categoría Humanitario se hicieron acreedores a 200 mil pesos; mientras que el ganador de la categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles recibió 50 mil pesos.
El Premio fue instituido en 1967 y entregado por primera vez en 1969 para reconocer a quienes destacan en la actividad científica y tecnológica, y a quienes realizan labor filantrópica en la comunidad mexicana, con perfiles semejantes al del filántropo nuevoleonés don Luis Elizondo.
Se otorga anualmente a personas físicas o morales, de nacionalidad mexicana, y se asigna con base solamente en sus méritos científicos o humanitarios, independientemente de su posición ideológica y de sus creencias religiosas.
La edición 2018, que se celebró en el marco del 75 aniversario del Tec de Monterrey, convocó a los ganadores en el Pabellón La Carreta, en campus Monterrey, para recibir el reconocimiento por su contribución a elevar el nivel científico y tecnológico de México; por haber realizado una extraordinaria labor humanitaria en beneficio de una o más personas; y por actos filantrópicos o caritativos, o que hayan desempeñado una labor humanitaria extraordinaria en beneficio de comunidades mexicanas.