GOMEZ PALACIO, Durango.- Barzonistas y grupos ligados al PRI bloquearon el paso a los camiones de la Caravana por la Dignidad, también llenos de barzonistas que apoyan al partido gobernante en Chihuahua, a su ingreso a la mancha urbana de esta ciudad, lo que provocó la movilización de agentes estatales para liberar el paso en los alrededores del transitado distribuidor vial que dirige a poblaciones de Durango y Coahuila.
En la sexta jornada de la caravana chihuahuense, éste se convirtió en el mayor contratiempo hasta la fecha, pues generó tal tensión que debió intervenir el gobernador José Rosas Aispuro y la Secretaría de Gobernación, ante la estrategia que el mismo Javier Corral atribuyó a la presidenta municipal de Gómez Palacio, la priista Leticia Herrera.
El arranque fue festivo en Jiménez, Chihuahua, con el reporte de saldo blanco brindado por el jefe del Gabinete Estatal, Gustavo Madero, pese a que el día anterior también el gobierno municipal priista había enviado un contingente a gritar consignas contra el gobernador Corral en la plaza del poblado chihuahuense.
Al partir rumbo a Durango, Madero Muñoz presumía del éxito de la caravana, pues en el trayecto dentro de Chihuahua hasta apoyo económico llevaba la gente a los actos públicos y colectas organizadas, además de hacer referencias al cambio democrático iniciado en el verano caliente de 1986 y a los éxitos de los primeros 5 días de la gira, con los acercamientos de la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Gobernación, para dialogar con la autoridad estatal sobre los dos reclamos que tiene. Así, en ambiente festivo, partió el contingente hacia el sur poco después de las 9 de la mañana.
Luego llegó un “pitazo”, dicen que de Gobernación, al pasar los límites del estado de Chihuahua, en el sentido de que a la altura de la última caseta de peaje habría un grupo de choque. Pero pasó Ceballos, la primera caseta, y se confirmó que no, que si bien se había disuelto un comité de apoyo en la siguiente, en Bermejillo, tampoco habría problemas, sino que era hasta Gómez Palacio donde había una manifestación de campesinos y barzonistas, pero era contra el gobernador de Durango y las autoridades federales.
A su ingreso a Durango, la caravana fue recibida en algunas comunidades rurales con banderas blancas y los vehículos pintados con leyendas de apoyo, pero a su llegada a las afueras de Gómez Palacio se encontró con el bloqueo que un numeroso grupo de particulares tenía en la carretera, en lo que inicialmente se creía una protesta contra la Secretaría de Agricultura.
Dicho bloqueo con un camión, automóviles e incluso algunos taxis cerca del distribuidor vial, generó congestionamiento en la carretera; autoridades como la Policía Federal de Caminos y unidades de Vialidad tenían el reporte de una manifestación de campesinos contra la Sagarpa, porque había cerrado un programa de apoyo antes de que pudieran inscribirse, versión que era desmentida por reporteros de Durango y Torreón enviados a la cobertura de la llegada de la caravana chihuahuense, que tenía prevista su llegada a la ciudad a las 12:30 horas, para un recorrido inicial a bordo de automóviles y camiones hasta un céntrico salón al que habían sido convocados militantes del PAN de esta ciudad, integrantes de un ala de El Barzón y ciudadanía en general, para recibir a los viajeros con una comida y posteriormente realizar una marcha hasta la Plaza de Armas, sin embargo la tensión en la carretera impidió el recorrido, al menos como estaba en la agenda.
--BARZONISTAS TRICOLORES CONTRA BARZONISTAS AZULES
Mientras se reunía la mitad de los viajeros en el salón Kali de la avenida Matamoros en el centro de Gómez Palacio, en la carretera permanecían sin avanzar los del resto, dado que les impidieron el pase a otros dos camiones, de los que llevan vistos engomados gigantes donde piden al presidente Enrique Peña Nieto la extradición de César Duarte.
En el salón, los barzonistas de Durango decían que eran sus compañeros “comprados por el PRI” los que tenían retenidos los dos camiones faltantes, pero que la Policía Estatal acudiría a liberar el paso de la carretera, por órdenes del gobernador Aispuro, de Acción Nacional. Los agentes estatales sí fueron enviados, pero bastó la amenaza para que se le abriera el paso a la mitad del contingente.
En el salón festejaron cuando avisaron que ya habían sido liberados los camiones de la carretera y tras comer un asado con arroz y bebidas calientes, se hicieron grupos de gente que marcharon dispersos hacia la Plaza de Armas, a donde estaban convocados los integrantes permanentes de la caravana.
En tanto, Gustavo Madero, Emilio Álvarez Icaza, Gabino Gómez y el equipo que llevan de auxilio, armaban un escenario en el kiosco para la reunión informativa que planeaban.
En vez de reunión con la gente, el encuentro se redujo a una rueda de prensa con los medios que cubren la caravana y los locales que habían acudido al salón Kali para la comida general, que también fue accidentada por el alboroto de los grupos que estaban en contra.
¿BARZONISTAS COMPRADOS O SECCIONALES PRIISTAS?
Para unos eran barzonistas comprados por el gobierno municipal priista de Leticia Herrera, para otros eran seccionales del PRI simplemente, pero lo cierto es que cuando Madero, Álvarez Icaza y Gabino Gómez alistaban el micrófono, comenzaron a gritarles: “váyanse a Chihuahua, váyanse a Chihuahua…”, “Fuera, fuera, fuera” y “puro PRI, puro PRI”.
El centro de las protestas contra la marcha chihuahuense era Madero Muñoz, a quien increpaban hombres y mujeres que se identificaron como priistas libres, no enviados por alguien, que habían acudido por su propio pie a rechazar la intromisión publicitaria de Javier Corral. Tal era su interpretación.
Madero tomó el micrófono en medio de los gritos que sobresalían a los escasos y débiles “no estás solo, no estás solo” que le dirigen a Corral Jurado. Apenas audible, el jefe del Gabinete Estatal decía a los medios que ésta era una marcha pacífica, con las dos exigencias conocidas: la extradición de César Duarte sin simulaciones y la entrega por parte de la Federación de los recursos que corresponden a Chihuahua.
“Pero aquí podemos ver que hay unos que están en esta lucha contra la corrupción... y otros que están a favor de la corrupción”, decía el funcionario estatal con la voz elevada que apenas alcanzaba a escucharse en medio del “puro PRI, puro PRI, puro PRI” que sobresalía entre la muchedumbre, pese a que las señoras y señores que protestaban contra el grupo chihuahuense en su mayoría, ni siquiera traían micrófono.
En vano, Madero daba explicaciones del origen y razones de la marcha, pero casi nadie le escuchaba, ni los medios, pues sus decibeles eran menores, sobre todo al de aguerridas y corpulentas mujeres que no dejaban las frases prefabricadas que llevaban y las mentadas de madre a quien intentaba apaciguarlas.
Luego Gabino Gómez tomó el micrófono para encender a los suyos, fue cuando los gritos de “bote a Duarte, bote a Duarte”, “no estás solo, no estás solo” y “extradición, extradición”, tomaron un poco más de fuerza, aunque insuficiente para ahogar los de los tricolores.
Gómez Escárcega habló de revolución, de cambio, de combate a la corrupción, pero igual que Madero, pocos lo alcanzaron a escuchar, por más llamados a defender una causa fuera de ideologías partidistas.
--PROVOCACIÓN DE LA ALCALDESA DE GÓMEZ PALACIO
Los gritos fueron lo de menos cuando Madero, Gómez y Álvarez Icaza bajaron del kiosco de la plaza para retirarse, sin que pudieran responder preguntas de los medios, que no quisieron preguntar porque nada se escuchaba aparte de los gritos de “puro PRI, puro PRI”.
-¿Es cierto que son barzonistas?, fue cuestionado Madero. “Qué chingados, eso dicen para confundir, son priistas enviados por la alcaldesa”, dijo el funcionario estatal mientras caminaba rumbo a los camiones y camionetas para retirarse, sin darse cuenta que detrás venían las señoras corpulentas a toda marcha, con la instrucción de bloquearle la salida.
Madero era el objetivo solamente, en apariencia, pues aunque Álvarez y Gómez iban cerca, los gritos, insultos y el cerco que se tendía, era dirigido al funcionario, quien a cada paso que daba se encontraba de frente con mujeres y algunos hombres que trataban de hacer una cadena para cercarlo.
La tensión creció cuando salió de la plaza y cruzó hasta la banqueta del Palacio de Justicia, donde personal de apoyo de Madero y Gabino Gómez se vio en la necesidad de pedir permiso para ingresar al inmueble, a unos sorprendidos guardias de seguridad que desde lejos habían estado pendientes de la manifestación en el kiosco.
“Que entre el señor Madero, que entre Madero”, gritaba personal de seguridad cuando el funcionario, Gabino y Emilio ingresaban casi a la fuerza por una de las puertas del grueso barandal del Palacio de Justicia. En eso salió volando el altavoz con el que carga Gómez para todas partes y por otra puerta del mismo barandal entraron unas 10 mujeres para ponerse en la puerta e impedirle el ingreso al edificio.
Los guardias de seguridad, rebasados en número, trataron de contener el ingreso de las señoras que mantenían los gritos e insultos a la caravana, por lo que Madero debió salir ahora sí corriendo del lugar, de nuevo a la Plaza de Armas, para atravesarla completa.
“No caigan en provocaciones, no caigan en provocaciones”, instruía Gómez cada vez que podían hablar, entre las pausas que había entre grito y grito de los priistas.
Personal de seguridad que acompaña a Álvarez y a Madero al parecer tenían un plan. La gente seguía a los de Chihuahua, amenazaba con golpes y con “encuerarlos”, mientras el funcionario y unos cuantos acompañantes salían a una cuadra de la plaza y Emilio era ignorado, para su fortuna.
Un Audi gris estaba atravesado, a una cuadra de la plaza, para cuando llegó Madero y abordó, entre empujones a quienes trataron de impedirle que lo hiciera, del lado del copiloto, mientras que Gabino subió por una de las puertas traseras, emprendiendo la huída a toda velocidad.
El grupo de choque la emprendió luego contra los de Chihuahua, de nuevo con la amenaza de encuerarlos, por lo que poco a poco terminaron de abordar los camiones y otros vehículos.
Pasada la correteada, la caravana terminó refugiada en el mall Galerías La Laguna, de Torreón, en lo que recibían noticias de Madero y los líderes.
--DUARTE DEBERÍA VENIRSE A GÓMEZ PALACIO, AQUÍ SÍ LO QUIEREN
En la caravana tuvo con esto la primera emoción fuerte para el anecdotario, pues se vio alterada en realidad en su recorrido, que por Chihuahua fue pura miel sobre hojuelas, salvo pequeños incidentes que no pasaron a mayores en municipios de gobiernos priistas como San Francisco del Oro y Jiménez.
Entre los integrantes del contingente, chihuahuense en su mayoría y también barzonista, bromeaban con que César Duarte debería venirse a Gómez Palacio, pues si tan buena protección tiene de la alcaldesa Leticia Herrera, qué necesidad de andar escondiéndose en El Paso, Nuevo México o Miami.
Sorprendidos, se felicitaban unos a otros por haber resistido empujones, codazos e insultos, en medio de la violenta protesta en que, señalaban, había mujeres y hombres con palos en los alrededores, esperando que la bronca se hiciera mayor.
Otros soltaban la versión, que les habían revelado boleros y otras personas que estaban en la Plaza de Armas, de que los manifestantes eran empleados municipales, lo que más los indignaba porque nada tenían que hacer, entonces, en un acto partidista de supuesta defensa al PRI.
Lo cierto, según Madero Muñoz, es que todo fue planeado por la presidenta municipal, pues su padre también fue alcalde de Gómez Farías y su orgullo era que en su gobierno jamás se habían dado manifestaciones o protestas, por lo que ella pretendía también ese récord. Eso, apuntaba, era el motivo real que tenía Herrera para tratar de impedir el acto de la caravana, mero orgullo del que nadie la hizo desistir.
--ACUMULA CARAVANA MIL KILÓMETROS DE RECORRIDO
Gustavo Madero, Emilio Álvarez y Gabino Gómez acabaron por reunirse, como dos horas después del incidente en la Plaza de Armas, en el salón Amadeus, ubicado en el bulevar Constitución esquina con Mondragón, en la vecina ciudad de Torreón, Coahuila.
En otra improvisada rueda de prensa ante unos cuantos medios, se quejaron de la mentalidad tan pobre de la alcaldesa priista, pues insistieron en que si bien el gobernador Corral es panista, la caravana no tiene ese sesgo y en los camiones van militantes de varios partidos y gente sin militancia.
“Quiero subrayar que por eso soy yo el coordinador general”, señalaba el activista Emilio Álvarez, quien puede presumir de su no militancia e independencia, como de hecho siempre lo hace, para demostrar el valor legítimo de las dos exigencias que tiene la caravana que se dirige al centro del país.
Los tres lamentaron la forma en que se “reventó” la caravana en Gómez Palacio, pero advirtieron que va a continuar con las medidas de seguridad necesarias y con la firme intención de no caer en provocación alguna.
En otro nivel, el gobernador Javier Corral, desde Chihuahua, reprochó primero en Twitter el intento por frenar la caravana con “la misma estrategia del PRI de siempre (…) con porros”, de la que responsabilizó a la alcaldesa Leticia Herrera, a la vez que llamó a no caer en provocaciones.