Miguel Ángel Sifuentes manifestó su inconformidad en el exterior del Colegio de Bachilleres plantel 2, debido a que la directiva decidió centralizar la venta de uniformes porque ya no se va permitir que los alumnos porten los que tenían el logo de “Chihuahua Vive” de la administración pasada.

En la fachada del plantel fue colocada una lona donde se lee que a partir del 2 de agosto -ayer-, estará disponible la venta de uniformes dentro del plantel, lo cual no fue bien visto por algunos padres de familia quienes esperaban adquirirlos por fuera a costos más bajos.

“Hasta antes de la llegada de la administración era común que el hermano mayor le pasara al hermano chico el uniforme y ya no se hacía gasto”, recalcó Sifuentes Balderrama.

“Pobre gente ahora con los uniformes, pantalón a 320, camisas a 200, pues está pesado”.

El manifestante expuso que tenía la intención de vender algunos conjuntos de uniforme prácticamente nuevos que dejaron sus sobrinos a bajo costo, para que se pudieran beneficiar algunos padres de familia, pero se encontró con la sorpresa de que el Gobierno ya no va permitir el uniforme anterior y ya lo rediseñó.

Manifestó que la situación ya no está como para que las familias hagan tanto gasto y que debe permitirse que se reutilicen los uniformes. Aseguró que la institución no debe imponer un uniforme nuevo y menos en estos tiempos de crisis.

Dijo que su molestia era motivo suficiente para quemar los uniformes que pensaba vender, incluso en el Ángel frente a Palacio de Gobierno para que las autoridades se pusieran en el lugar de los ciudadanos y no impusieran un nuevo uniforme, que muy pocos tienen la oportunidad de comprar.

Los padres de familia del Cobach tienen que desembolsar, además del costo de la inscripción y uniformes, paquetes de libros, útiles escolares, cuota de sociedad de alumnos, 60 pesos del costo de una evaluación propedéutica, en el caso de los alumnos del nuevo ingreso, entre otros pagos.