El diputado Omar Bazán propuso crear la Ley para Prevenir, Atender y Erradicar la violencia Escolar en el estado de Chihuahua, iniciativa ya presentada ante el Congreso para su debido análisis.
De acuerdo con el diputado del Partido Revolucionario Institucional, en caso de la aprobación, la ley hace un llamado a la sociedad para acabar con la afectación de niños, adolescentes y jóvenes.
En la iniciativa de Ley para Prevenir, Atender y Erradicar la violencia Escolar en el Estado de Chihuahua, señala que la Secretaría de Educación y Deporte deberá garantizar a los estudiantes el pleno respeto a su vida, dignidad, integridad física y moral.
Lo anterior a través de contenidos que fomenten la reflexión colectiva sobre el fenómeno de la violencia en la convivencia escolar y estimulen a los estudiantes, padres de familia o tutores y trabajadores de la educación, de todos los ámbitos, a identificar los actos de violencia en las instituciones educativas y lo denuncien.
Recordó que el acoso escolar, conocido también como bullying, se refiere a cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada, a lo largo de un tiempo determinado.
Además, la dependencia deberá adoptar y difundir planes y programas de sensibilización y capacitación de profesores para la identificación, prevención, seguimiento y resolución de conflictos de violencia escolar.
De igual manera, el legislador priista propuso la creación del Consejo Preventivo de la Violencia Escolar en el estado de Chihuahua. El cual deberá ser residido por el Gobernador del Estado y lo integrarán representantes de los 67 municipios, las secretarías de salud y educación, maestros, sicólogos, padres de familia, para la recepción de denuncias, seguimiento y conciliación entre las partes,
Además, propuso que dicho Consejo realice una evaluación anual a cada una de las instituciones educativas del Estado a efecto de otorgar la acreditación como institución educativa libre de violencia escolar.
La imposición de medidas terapéuticas de carácter psicológico, pedagógico, sanitario o de otro tipo, tendrán siempre que ser aplicadas con el consentimiento formal de quien las recibe, o en caso de ser menores de edad, de sus padres o tutores, señaló Omar Bazán en su iniciativa.
“Si el menor vive en un ambiente de violencia repetirá este patrón de conducta; si en casa aplaudimos la violencia no deberá sorprendernos que nuestros hijos tengan actitudes violentas fuera del núcleo familiar”, advirtió.