A fin de garantizar el acceso a una seguridad social para niñas, niños y adolescentes que hayan sufrido abuso sexual, se presentó una iniciativa en el Congreso del Estado que busca reformar la Ley de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Chihuahua para confirmar una instancia que atienda este tema.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
La propuesta es “conformar una instancia multidisciplinaria responsable que establezcan mecanismos para la prevención, atención y canalización de los casos de maltrato, perjuicio, daño, agresión, abuso, violencia sexual, así como de cualquier otra forma de violencia en contra de niñas, niños y adolescentes que se suscite o detecte en los centros educativos del Estado”.
El diputado Omar Bazán, quien propuso esta idea ante el poder legislativo, precisó que esta medida es esencial para proteger el bienestar físico, emocional y social para promover su recuperación y rehabilitación integral.
Y es que recordó que está violencia es la más grave que existe en contra de la infancia, dejando secuelas profundas y duraderas en las víctimas si no se aborda de manera adecuada y oportuna. Es por ello que se debe abordar no solo pensamiento, sino con mecanismos que brinden tratamientos y atención para la recuperación de las víctimas.
“Es crucial proporcionar atención médica y psicológica especializada. Las víctimas necesitan recibir tratamiento para las lesiones físicas y el trauma emocional derivado del abuso”, mencionó el legislador subrayando que igualmente se requiere acceso a servicios de salud sexual y reproductiva para la detección de enfermedades de transmisión sexual.
Es por ello que propone medidas de protección entre las que se encuentran órdenes de alejamiento y refugios seguros para proteger a los menores de edad y evitar la revictimización asegurando su bienestar físico y emocional. Asimismo, consideran necesario otorgar apoyo legal y asistencia jurídica a las víctimas para garantizar la justicia y reparación del daño.
“Las redes de apoyo, incluidas las familias, amigos y organizaciones comunitarias, pueden proporcionar un entorno de apoyo emocional y práctico que ayude a las víctimas a reconstruir sus vidas y superar el trauma. Al mismo tiempo, es importante combatir el estigma y la discriminación asociados con la violencia sexual, promoviendo una cultura de respeto y solidaridad”, agregó.
La seguridad social para estas víctimas, de acuerdo a la perspectiva del congresista, debe comprender una serie de aspectos interrelacionados que aborden sus necesidades específicas y les brinden el apoyo necesario para superar el trauma y reconstruir sus vidas.