Profesionalizar el peritaje psicológico en todas las violencias, especialmente en el abuso sexual infantil, con protocolos científicos especializados, para que las y los jueces no emitan sentencias basadas en criterio o sentido común, fue la coincidencia de la y los exponentes la Tercera Convención Internacional de Buenas Prácticas en Psicología Forense.

El doctor Enrique Echeburúa Odriozola, el doctor Aurelio Coronado y la doctora Deisy Denise Meade Gaudry, los tres con especialidad en la materia, insistieron en la necesidad de que la psicología forense incida más en las decisiones que toman las y los jueces en los procesos judiciales.

La doctora Deisy Denise Meade Gaudry, presidente de la Fundación RenaSer, insistió en la necesidad de legislar para que las personas que realicen peritaje en psicología forense sean realmente especialistas en psicología clínica con respaldo académico y experiencia en violencias, especialmente el abuso sexual infantil.

Lamentó que muchas personas sin experiencia y sin el respaldo académico necesario estén haciendo este tipo de peritajes tan especializados.

El Dr. Enrique Echeburúa Odriozola, autor de más de treinta libros especializados en el tema de la violencia de género y abuso sexual infantil, detalló el protocolo que debe instrumentarse para hacer el peritaje psicológico de ese delito.

El peritaje psicológico profesional permite a las y los juzgadores tomar mejores decisiones y por tanto contribuye a brindar una mejor justicia. Un buen peritaje psicológico ayuda a evitar un feminicidio, a prevenir daños irreversibles en niñas y niños atacados sexualmente, a garantizar una reparación integral de daño y, sobre todo, contribuye a decisiones judiciales más justas, resaltó Juan Alejandro Anguiano, titular de la Unidad de Estudios Psicológicos y Socioeconómicos del Poder Judicial de Chihuahua.

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