Publica Episcopado Mexicano reglas para reapertura al culto religioso

“Por lo que se refiere a la Arquidiócesis de Chihuahua,  el Arzobispo Don Constancio,  oídas las autoridades locales, dará en el momento oportuno las indicaciones pertinentes para la Arquidiócesis. En tanto no haya esas indicaciones, todo es especular”

Paloma Sánchez | El Heraldo de Chihuahua

  · viernes 15 de mayo de 2020

Cortesía | El Heraldo de Chihuahua

La Conferencia del Episcopado Mexicano publicó los lineamientos generales para la reapertura al culto religioso en tiempo de pandemia, el día de hoy; sin embargo, por parte de la Arquidiócesis de Chihuahua acatará las indicaciones de las autoridades sanitarias locales para reanudar las actividades públicas.

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Así lo informó el vocero, Pbro. Gustavo Sánchez Prieto, quien destacó que “por lo que se refiere a la Arquidiócesis de Chihuahua, el Arzobispo Don Constancio, oídas las autoridades locales, dará en el momento oportuno las indicaciones pertinentes para la Arquidiócesis. En tanto no haya esas indicaciones, todo es especular”.

De acuerdo a los lineamientos, la fase I consistirá en regresar gradualmente a las actividades, por lo que el obispo –en este caso, Monseñor Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua-, determinará el momento en que los fieles podrán asistir a las iglesias para las celebraciones eucarísticas dominicales y feriales, en grupos pequeños y moderados, de acuerdo al espacio de la iglesia, guardando distanciamiento social.

Luego, en la fase II, se reactivarán las agendas de los movimientos y grupos parroquiales y diocesanos, en coordinación con las disposiciones de la Secretaría de Salud, conservando la sanitización de las personas, inmuebles y distanciamiento social.

La fase III, será cuando la Secretaría de Salud autorice la vida ordinaria en las comunidades.

También menciona sugerencias para la elaboración de un plan diocesano y parroquial para la celebración de misas con control de asistentes, en las que enlista definir la capacidad de la iglesia para un aforo adecuado por celebración, consideraciones previas para ir a misa, definir la capacidad de cada iglesia, sobre el equipo de sanitización limpieza, el número de misas y la invitación para participar en ellas, control del acceso, comunión, salida de la misa, comunicación y transmisiones.

“Presentamos estos lineamientos generales, a manera de orientaciones, para que cada obispo en su Iglesia Particular pueda normar, concretizar y detallar técnicamente según su propia realidad”, finalizaron.


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