Quedó libre “el 300”, líder de Los Aztecas acusado de matar policías

Al final los cargos se redujeron a posesión de drogas y arma; solo pagó 5 mil pesos para salir

Ricardo Holguín

  · sábado 23 de diciembre de 2017

Lo anterior luego de que la Fiscalía General del Estado no le formuló cargos al delincuente y sólo fue sancionado por la portación ilegal de arma de fuego y portación de droga, por lo cual alcanzó a salir en libertad y pagar la fianza, sin importar el antecedente criminal del hombre y los ataques constantes a las corporaciones de seguridad.

El jefe de la plaza del grupo criminal denominado “Los Aztecas” vinculado con el Cártel de Juárez, es considerado por el propio gobernador del Estado, Javier Corral Jurado, un delincuente de alta peligrosidad, luego de diversas participaciones en enfrentamientos armados e incluso se le adjudica el asesinato del entonces jefe de escolta Mariano Contreras Rivera en Ciudad Juárez.

René Gerardo Santana Garza actualmente tiene 33 años, lleva tatuajes de gran dimensión en hombros y pecho, simbolizan la lealtad al grupo delictivo del que se le considera un sanguinario cabecilla; tenía a su mando cerca de 250 personas dedicadas a cometer extorsiones, venta de droga y homicidios en la frontera del estado.

Entre las 3:00 horas de la madrugada del viernes 15 de septiembre, fue detenido por la Procuraduría General de la República (PGR) y la Policía Estatal, en un operativo especial de investigación René Santana, quien se encontraba en las inmediaciones de un hotel ubicado en el Parque Industrial Omega.

A Santana Garza presuntamente le fue incautada una pistola calibre 40 modelo JCP S&W, marca Hi-Point Firearms, con el número de serie 711881 que traía consigo un cargador abastecido con 10 tiros, además de 100 envoltorios con cocaína.

Durante los primeros informes, el detenido fue puesto a disposición de la Procuraduría General de la República por delitos contra la salud en la modalidad de posesión de drogas y portación ilegal de armas de fuego, según dio a conocer en su momento el comisionado estatal de Seguridad, Óscar Aparicio Avendaño.

Es una realidad que pasa sólo en México: CES

El coordinador estatal de Seguridad, Óscar Aparicio, dio un enérgico comentario al señalar que los jueces dejan en libertad a los más peligrosos delincuentes del estado, y que esta acción no ha ocurrido una vez sino que son varias ocasiones las que han dejado a los capos detenidos en libertad, pese a los graves delitos que han cometido.

“Es una realidad que sólo en México suceden este tipo de cosas, estamos lamentando que después de esta detención de un líder Azteca, nuestros jueces nos dejan a los delincuentes en libertad, es una tristeza y hacen más difícil el trabajo de todas las corporaciones de seguridad a la hora de trabajar”, explicó.

El titular de Seguridad Estatal, indicó que se encuentran preparados para seguir trabajando y esperan seguir dando frente a las células criminales, recordando que se tendrá que redoblar el trabajo debido a que vuelven a fortalecerse los grupos criminales tras la liberación de sus cabecillas.

Recordó que hace unos meses también lograron una gran detención de un líder de la Línea, José Luis González Montes alias “El 32”, quien después de unos días preso quedó en libertad y a la par protagonizó varios ataques a policías y enfrentamientos en las zonas aledañas de Madera.

Los Aztecas, asesinos a sueldo

Una de las pandillas más peligrosas de México conocida como Los Aztecas o Barrio Azteca, los cuales iniciaron sus actividades ilícitas a finales de los años 80 en El Paso, donde comenzaron a expandirse a diversos lugares de los Estados Unidos como Nuevo México, Texas, Massachusetts, Pensilvania y Ciudad Juárez.

Los Aztecas tienen por lo menos cinco mil miembros en Ciudad Juárez y por lo menos otros tres mil en los Estados Unidos, y en el año 2008, oficializaron su alianza con La Línea, el brazo armado del Cártel de Juárez, para iniciar la batalla contra las fuerzas del Cártel de Sinaloa que intentaba controlar la zona fronteriza de México.

El control de las rutas en Ciudad Juárez, conocida como la "plaza Juárez", es vital para las organizaciones de tráfico de drogas ya que son el principal conducto ilícito hacia los Estados Unidos.

La DEA estima que aproximadamente el 70% de la cocaína que ingresa a los Estados Unidos fluye a través del área, que es la principal fuente de ingresos de la pandilla, la cual proviene del contrabando de drogas a través de la frontera de México a los Estados Unidos. También son responsables de la distribución y venta de narcóticos dentro y fuera de las cárceles. Además del tráfico de drogas, han sido acusados de varios delitos diferentes.

Los miembros de la pandilla Barrio Azteca usualmente tienen ciudadanía estadounidense, lo que los convierte en asesinos fronterizos ideales que se mueven hacia adelante y hacia atrás a través de la frontera entre Estados Unidos y México.

La pandilla tiene una estructura militarista e incluye capitanes, tenientes, sargentos y soldados de infantería con el único propósito de mantener el control territorial y enriquecer a sus miembros y asociados a través del narcotráfico, el homicidio, el lavado de dinero, la extorsión y la intimidación.

Dentro y fuera de la prisión, desde asesinatos de pandillas hasta tiroteos en coche, Barrio Azteca disciplina a sus propios miembros y rivales.

La "sangre vital" de la pandilla es la venta de drogas, que compran a bajo costo debido a su alianza con el Cártel de Juárez y las ganancias de su propia importación a los Estados Unidos, también imponen cuota a traficantes de drogas independientes en El Paso, en otras partes del oeste de Texas y en la parte oriental de Nuevo México.

Una vez que se recolecta el dinero, los miembros de Barrio Azteca lo depositan en las cuentas bancarias de los líderes encarcelados de su propia organización, a menudo usando nombres falsos y asociadas femeninas por transferencia bancaria.

Aztecas vs Mexicles

Durante años, las bandas conocidas como Los Aztecas y los Mexicles han mantenido una confrontación después de que cada uno de ellos se alió con bandas del crimen organizado como el Cártel de Juárez y el Cártel de Sinaloa, quienes utilizan a los pandilleros como asesinos y distribuidores de droga en diferentes sectores del país.

El 26 de septiembre de este año, la pandilla "Los Aztecas" atacaron el  centro de rehabilitación “Uniendo Familias, Clínica para Vivir Mejor” en Chihuahua, que dejó 14 muertos y 8 heridos, según reveló el titular de la CES, Óscar Aparicio.

El funcionario estatal informó que entre los muertos se encuentran integrantes de la pandilla Los Mexicles, quienes eran el blanco de este ataque, sin embargo, en este mismo se encontraban algunos familiares de los internos quienes también pagaron por esta refriega que dejó el lamentable saldo.

El responsable de Seguridad Pública, relató que tras la detención de René Gerardo Santana Garza, alias “El 300”, líder del cártel “La Línea”, capturado el pasado 15 de septiembre, se esperaba una reacción de este grupo criminal.

Reportes policiacos indican que los atacantes descendieron de un automóvil compacto y con los rostros cubiertos ingresaron al centro de rehabilitación denominado “Uniendo Familias, Clínica para Vivir Mejor”, ubicado en la colonia Rosario y abrieron fuego contra todos los presentes.

La forma de operar de la pandilla que dirige “El 300” se caracteriza por no tener un lugar específico, se movilizan donde es necesario el ajuste de cuentas; se trata de pandilleros sin identidad que han buscado una familia propia en la pandilla.

En lo general provienen de familias disfuncionales o de un solo miembro (padre o madre) y se han refugiado en lo que consideran su mayor familia, y por ende, no perdonan una traición.

De acuerdo con reportes del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Los Aztecas es una pandilla “transnacional” que opera tanto en territorio mexicano como estadunidense con un grado de sofisticación “pocas veces visto en grupos de esa naturaleza”.

Las altas capacidades de Barrio Azteca se deben, en gran medida, al apoyo financiero y logístico que recibe del Cártel de Juárez, según reconocen las propias autoridades norteamericanas. La organización de Barrio Azteca es tal, que para evitar la intercepción de sus mensajes desarrolló códigos secretos basados en numerología y frases escritas en náhuatl.

Con más de 100 balazos “El 300” mandó matar a jefe de escoltas en Juárez

Mariano Contreras Rivera de 30 años de edad, jefe de escoltas del comandante de la Policía Investigadora, fue brutalmente asesinado el 6 de septiembre del año en curso, cuando se encontraba en la colonia Álvaro Obregón donde según las investigaciones le dieron por lo menos 100 impactos de arma de fuego.

Fue en el cruce de la calle Isla Santa Elena y la calle Isla Caledonia de la colonia antes mencionada, donde Mariano Contreras se encontraba patrullando por el lugar, cuando de pronto arribaron varios hombres armados en dos vehículos, quienes descargaron sus armas de fuego en contra del agente quien quedó abatido en el lugar.

Este homicidio fue atribuido a René Gerardo Santana Garza “El 300” quien ordenó a sus hombres asesinarlo, sin que hasta este momento se conoce la razón por la cual giró esta orden en contra del jefe de escoltas.

En aquel momento los paramédicos que arribaron al lugar intentaron brindarle los primeros auxilios, pero los esfuerzos fueron en vano, luego de que las múltiples lesiones que recibió acabaron con su vida en cuestión de segundos, ya que en la escena del crimen se lograron contabilizar alrededor de 100 casquillos percutidos, entre los que se encontraban del calibre 9 mm, .40 y .223 de R15.

Luego de la agresión, las distintas corporaciones de seguridad comenzaron con el rastreo de los homicidas, quienes no han logrado detener y sólo ubicaron uno de los vehículos que utilizaron en este ataque, una Ford F150 de modelo 2000 color arena con placas de circulación ZUE 1975.

El agente Contreras Rivera tenía 6 años en la corporación, cinco en el departamento de Órdenes de Aprehensión y uno como escolta del primer comandante.

Ataques de Los Aztecas:

- Masacre en la prisión de Ciudad Juárez, 5 de marzo de 2009

- Segunda masacre de la prisión, 26 de julio de 2011

- Masacre de Villas de Salvárcar, 31 de enero de 2010

- Asesinatos del Consulado de los Estados Unidos, 13 de marzo de 2010

- Masacre de Horizontes del Sur, 23 de octubre de 2010

 

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