"Quiero aclarar que soy una persona de bien y que jamás le haría daño a nadie",dijo César Augusto González Rascón, el joven de 21 años que fue exhibido como el sujeto del retrato hablado que falsamente proporcionó Juan Manuel V. Ch. a las autoridades como el asesino de la niña Camila.

El joven, vecino de la colonia Valle de la Madrid, señala que los recientes señalamientos en su contra lo tienen muy perturbado y su mamá se encuentra en depresión al saber que puede pasarle algo malo.

"No estoy tan seguro de quién haya sido quien filtró la foto", dice el joven que tiene dos hipótesis: o los de la Fiscalía la tomaron de su Facebook y la filtraron, o se trató de algún compañero en los grupos de whatsApp de Uber, que le vio parecido con el retrato hablado y la empezó a compartir.

"Socialmente me siento muy afectado, tengo miedo de salir a la calle y no me siento para nada a gusto”, declaró César, joven a quien Uber le canceló su cuenta y le impidieron seguir trabajando para llevar el sustento a su familia.

Por el momento, Marcos, un amigo, lo sigue apoyando dándole trabajo en el área de maquinitas de la Plaza de la Tecnología de la calle Libertad.

Al ser cuestionado sobre algún parentesco o relación con el presunto infanticida, dijo: "No conozco al joven que le hizo eso a la niña, nunca lo he visto".

El joven acepta que por seguir la moda de las expansiones en las orejas la gente puede tener desconfianza y aclara: "soy gente de bien, no ando en malos pasos para nada, no me drogo ni nada".

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"Soy el mayor de tres hermanos, tienen 20, 17 y 15 años y los únicos que trabajamos somos mi mamá y yo. Mi mamá se sintió mal, me sigue marcando cada ratito, preguntando si estoy bien, me cuida mucho.

"Yo estudié hasta la telesecundaria, mi labor ahorita es cambiando monedas para las maquinitas, y por las tardes, para ayudar un poco más a mi madre, empecé en Uber hace tres semanas.

"Todos me conocen, saben que soy una persona de bien, no sé por qué el muchacho quiso involucrarme por algo que no hice".

La prioridad para César es limpiar su nombre y que no desconfíen las personas de él.

El llamado a toda la gente que ha publicado en su contra en redes sociales por parte del joven es que no se dejen llevar por chismes.

A las autoridades que difundieron un retrato hablado con sus características les dice que debieron primero sacar más información.

"Primeramente Dios, quiero que se arregle este malentendido, que se corra la voz de que el sujeto esté en manos de la ley y yo no tengo nada que ver.

"El 25, un día después de lo del secuestro, yo acudí voluntariamente a la Fiscalía, no me arrestaron ni nada, ahí colaboré dando mi testimonio de que yo estaba en mi casa".

La intención de César es seguir estudiando en un futuro, pues por ahora no tiene los recursos para hacerlo, ya que es cabeza de su hogar.

Los papás están separados desde hace más de diez años y la situación económica de su familia es precaria.

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