CHEPE.- El emblemático “Chepe”, la joya turística del estado de Chihuahua para atraer turistas, de hecho el único tren de pasajeros en activo que queda en el país, arrastra una falta de mantenimiento que ya provocó dos descarrilamientos en menos de un mes.
CHEPE II.- Primero fue el 31 de marzo, cuando el ferrocarril Chihuahua-Pacífico (mejor conocido como Chepe) se descarriló en el tramo cercano a la comunidad de Bustillos, en el municipio de Cuauhtémoc. Después fue el martes pasado al llegar a la estación El Divisadero, prácticamente a la mitad del camino hasta Los Mochis, Sinaloa, donde la mole de acero ya no pudo avanzar debido al mal estado de las vías.
ANCLA.- Según la Dirección de Turismo del gobierno del estado y los hoteleros del área, es “rarísimo” que esto ocurra, nada importante qué comentar y los más de 100 pasajeros varados debieron esperar unas 5 horas para continuar su viaje, mientras tanto se les ofreció de comer y pasearon.
ANCLA II.- Compensación obvia para cualquier viajero si el prestador del servicio queda mal, pero esa no es la cuestión, sino el hermetismo del personal de Ferromex que tiene concesionada la ruta del Chepe para informar lo que sucede en torno al ancla turística de la Sierra Tarahumara.
CONCESIÓN.- Manuel Pérez Camez, ingeniero de Divisiones y encargado de las vías, así como Sergio Minakata, gerente de Turismo de Ferromex, se comprometieron a emitir un reporte pormenorizado, aunque después indicaron que informarían por correo electrónico y acabaron por decir nada al respecto.
DURMIENTES.- Sin embargo, exfuncionarios de la concesionaria férrea y personal del sindicato de ferrocarrileros dieron a conocer extraoficialmente que esos percances sólo evidencian la falta de mantenimiento y ocurren casi a diario en la transportación de carga, sobre todo en la época de lluvias debido a los deslaves, no así en la ruta de pasajeros. Además, la zona en este momento está tan afectada como el resto del estado por la sequía, de modo que ni precipitaciones pluviales hay.
LIQUIDEZ.- Coinciden en que si bien el Chepe no se detuvo al 100% durante la pandemia, ya que permaneció el traslado de carga y la transportación de las comunidades indígenas, que en puntos enclavados de la región serrana no tienen otra forma de desplazarse, la inyección fuerte de dinero proviene del turismo que recién en meses pasados se reactivó y no se ha recuperado del flujo de efectivo que solía captar y lo que es peor, ni siquiera se ha recuperado la considerable inversión que se destinó poco antes de la contingencia sanitaria para remodelar todos los vagones y crear un área VIP con un vagón con techo de cristal y ofrecer comida gourmet.
MOVILIDAD.- Con el factor más preocupante en la propagación del Covid-19, que es la movilidad social, la Secretaría de Salud del Estado ya no halla qué hacer para contener las cifras de casos activos, que alcanzaron su nivel más alto desde que comenzó la pandemia en la entidad.
OCTUBRE.- El investigador de la máxima casa de estudios, Gilberto Aquino, advirtió que actualmente la movilidad es más alta que la registrada durante la crítica fase de octubre del año pasado, cuando se tuvo que regresar al rojo del semáforo Covid, y de no tomarse medidas se tendrá un escenario peor que entonces, pues la curva de contagios se encuentra alarmantemente al alza. Lo curioso es que la Facultad de Ingeniería diseñó parámetros de contención de movilidad según las actividades económicas para no tener que frenar todo, sino los escenarios de mayor riesgo, tal y como lo aplicaron en El Paso, Texas, pero al parecer al Consejo Estatal de Salud no le interesó la propuesta.
CONSEJO.- Por cierto, que ese Consejo no ha sesionado desde que se retrocedió en el estado al color naranja y comenzó la actual etapa crítica. No se ha dado a conocer el motivo de la inacción del organismo, de hecho desde la semana pasada están que se volverán a reunir, sin que esto ocurra. A no ser que se estén esperando al encuentro de los gobernadores con la titular de la Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que se realizará este jueves.
ISSSTE.- El exgobernador José Reyes Baeza es nuevamente noticia por supuestas irregularidades administrativas. Se dice que desvió recursos en las tiendas del ISSSTE. Esta acusación se deriva cuando él estuvo al frente del Instituto, en que se detectó el quebranto o, en el mejor de los casos, no cuadran los números.
IDENTIFICADO.- Según las indagatorias, se corroboró que durante ese periodo quien fuera responsable de las tiendas del ISSSTE fue el chihuahuense Luis Reza, un personaje caracterizado por su versatilidad política porque tanto fue secretario particular del gobernador panista Francisco Barrio Terrazas, también su tío, como funcionario de una reconocida empresa radiofónica, y de ahí recomendado para ocupar la dirección de las tiendas de ese instituto en el periodo del exmandatario priista.
CABEZA.- El hecho es que sin duda Reyes Baeza tendrá que enfrentar esta situación, “dará la cara”, como asegura, y tendrá que señalar lo realizado por los directores y funcionarios de alto nivel, a quienes designó en esos puestos y habrían incurrido en anomalías, como Luis Reza. Al fin que el exgobernador ya tiene callo con la 4T, pues la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda le congeló sus cuentas durante el conflicto del agua en la presa La Boquilla, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador lo señaló de alborotar el gallinero y beneficiarse, a través de sus ranchos en la región del Conchos, con el manejo discrecional del vital líquido. Así las cosas.