El gobernador Javier Corral explicó que la reapertura de actividades en el estado de Chihuahua, se realizará con base en los cuatro indicadores contenidos en el sistema de semáforo Covid-19, de la Secretaría de Salud del Gobierno de la República.
Detalló que el primero de los indicadores tiene que ver con la disponibilidad de camas en los hospitales; el segundo es la tendencia de hospitalización; el tercero es la medición de los casos activos y el cuarto es el porcentaje de positividad del contagio.
El mandatario informó, que se acordó que a partir del primero de junio se realizará un análisis situacional para cada estado del país, con base en este sistema de semáforo que considera 4 niveles de riesgo (máximo, alto, medio y bajo) para cada uno de los indicadores a revisar.
Compartió con los chihuahuenses que si la ocupación hospitalaria es de arriba del 70 por ciento y tiene tendencia creciente, y si la tendencia de contagios de Covid-19 tiene un crecimiento exponencial y el porcentaje de positividad está por encima del 40 por ciento, quiere decir que hay riesgo máximo.
Consideró que no es posible que haya un solo semáforo a nivel nacional, cuando los estados tienen distintos niveles de transmisión, así como velocidades distintas en el contagio y la diseminación.
“No es lo mismo cómo se propaga en un estado como Tlaxcala, como Colima, a la dispersión y amplitud geográfica del estado de Chihuahua; cuando en un estado como estos que acabo de mencionar, la curva epidémica sube y baja prácticamente en todo el territorio al mismo tiempo, hay estados que por nuestra dispersión territorial, por nuestra dimensión territorial, las curvas epidémicas tienen distintos niveles”, destacó.
Por eso –señaló– el planteamiento fue de un semáforo con una misma metodología, en el sentido de ponerse de acuerdo en qué cosas se debe evaluar para abrir las distintas actividades económicas, recreativas, culturales, deportivas y educativas en las entidades.
“Llegamos a un acuerdo y es que para cambiar de color y empezar a aplicar las medidas de reapertura o mantener las restricciones, habrá una colaboración entre Gobierno Federal y los gobiernos de los estados, y se nutrirá la información del Gobierno Federal de lo que nosotros les vayamos generando”, detalló.
Recordó que la Ley General de Salud en su artículo 7, señala que la coordinación del Sistema Nacional de Salud estará a cargo de la Secretaría de Salud y le corresponde establecer y conducir la política nacional en materia de salud, mientras que los gobiernos estatales como autoridades sanitarias locales, pueden establecer medidas de mayor alcance, en apego a las disposiciones generales establecidas por el Gobierno Federal.
Señaló que esa es la primera premisa: “si el Gobierno Federal determina restricciones, los estados no podríamos ser permisivos o más permisivos, menos restrictivos”.
Previamente, en conferencia virtual con los medios de comunicación, el gobernador había anticipado que el sistema de semaforización comenzará en Chihuahua el 1 de junio en color rojo, es decir, sin ninguna autorización para reaperturas.
“Hay algunas interpretaciones que se han hecho, de que vamos a pasar a partir del 1 de junio ya a el color naranja, en donde ya se reabre un porcentaje de actividades económicas en general o recreativas, o culturales, o sociales. Esto no es así”, observó.
Advirtió que el periodo mínimo que tomará la evaluación será de una semana: “tratando de dar una respuesta, pero forzando una proyección, nosotros tendríamos que evaluar en la primera semana de junio, si podemos cambiar de color en el estado de Chihuahua, del rojo al naranja, y luego entrar de nuevo en el proceso de evaluación en esas siguientes dos semanas, con estos mismos indicadores, para saber si pasamos al amarillo, o nos regresamos al rojo”.
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