“Voy a seguir estudiando hasta que pueda”, sentenció el doctor Antonio Ríos Ramírez, tras culminar el décimo posgrado e iniciar otro, enfocado a Inteligencia Artificial Aplicada.
El director del Instituto de Emprendimiento en la Región Norte del Tec de Monterrey ha dedicado su vida a la formación de estudiantes universitarios y de posgrado, quienes ven en él un ejemplo a seguir.
En el norte del país es el único profesionista con esa cantidad de logros académicos, “Me gusta estar actualizado, es la manera como va cambiando el lenguaje para comunicarse con los jóvenes”.
Con una trayectoria de más de 42 años en el Tec de Monterrey, tiene un legado amplio, pues lideró la creación del Parque Tecnológico Orión y ahora está dedicado a lograr que funcione el ecosistema de innovación y emprendimiento en Chihuahua y en Monterrey.
Antonio Ríos empezó su trayectoria académica en Chihuahua, donde se graduó de Ingeniería Civil, tuvo la oportunidad de obtener una beca Conacyt para el primer posgrado en Investigación de Operaciones en la UNAM, donde empezó la cosquilla por estudiar, tuvo excelentes maestros.
Al terminar estableció una constructora, la cual lideró por siete años, pero al mismo tiempo lo invitaron del Tec de Monterrey a abrir la división de ingenierías, ya que era uno de los pocos con grado de maestría. El Tec de Monterrey le dio la oportunidad de irse a estudiar el MBA (Master of Busines Administration) en la State University of New York. “Estando allá me entró el gusanito del doctorado”. Cursó el Doctorado en Administración con especialidad en Negocios Internacionales y Administración de Operaciones con la Universidad de Houston.
“Cuando estaba en la tesis doctoral me propuse: Voy a seguir estudiando hasta donde pueda”. De inmediato se inscribió en la siguiente Maestría de Comercio Electrónico, la instrucción de su asistente era que lo inscribieran en cualquier clase, porque la idea era seguir aprendiendo.
La inquietud social y pertenecer a organismos empresariales como Canacintra, Canaco y EVM lo llevaron a la Maestría en Gestión Pública; luego el proyecto del Parque de Innovación y eso lo impulsó a saber sobre Calidad y Productividad, así como Innovación, Competitividad de las Empresas, luego Tecnologías de la Información y el pasado 3 de julio se graduó de la Maestría en Tecnologías para la Educación, que con la pandemia puso en práctica.
Al doctor Ríos le encanta leer e investigar, cada vez que inicia con un tema nuevo le emociona aprender, puede pasar horas frente a la pantalla navegando en las redes, “Leer algo nuevo es como si fuera el alimento del día y me mantiene vivo”. La lectura y la escritura son su pasión, desde hace 18 años es editorialista de El Heraldo de Chihuahua.
Ya se inscribió en el decimoprimer posgrado, donde busca aprender de analítica de datos, evolución de las organizaciones, entre otras cuestiones, ya que para él la maestría es una manera formal de aprender las cosas.
Reconoce que actualmente estudiar un posgrado es cumplir con el requisito social o de las empresas para aspirar a un trabajo, pero antes los posgrados se cursaban porque era novedad y estaban ávidos de aprender.
El doctor Ríos mencionó que la disciplina del estudio lo llevó a entrenar y participar en maratones, hace cuatro años escaló el Pico de Orizaba y además se fue a un triatlón a Xel-Há. “Me gustan las aventuras, incluida la estudiada, donde empezó la disciplina”.
A sus 64 años agradeció a su compañera de vida, Marina, quien le aguanta sus aventuras, comparte sueños y retos; a sus tres hijos y sus cuatro nietos. Afirma que la vida se disfruta cuando hay balance.
Hoy afirma que todos deberíamos seguir estudiando porque en el mundo hay muchas iniciativas y pocas terminativas, “Al hombre se le juzga por lo que termina, no por lo que inicia”, una máxima que un maestro le inculcó.
Destacó que muchas veces la gente grande piensa que por la edad ya no pueden, pero se puede estudiar perfectamente y se aprovecha más al saber dónde está la oportunidad.
“Estamos en una época donde el estudio, la capacitación y aprender cosas nuevas tiene que ser de todos los días. Adquirir conocimientos y ejercitarse en herramientas de actualización no termina con la licenciatura, termina con la vida”.