Cuauhtémoc, Chih.- Adolescentes rarámuris que estudian en Carichí y viven en la Casa del Estudiante Indígena en aquella localidad recibieron una Navidad anticipada, pues gracias a la colaboración de empresarios, voluntarios y clubes de servicio, cada uno de los 82 menores pudo disfrutar de un regalo, acompañado de una tradicional posada.
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La maestra Karina Gómez es quien ha motivado esta actividad por segundo año consecutivo, ella es reconocida porque cada mes procura una colecta en redes sociales en las que motiva el patrocinio personal para los alumnos para que puedan recibir un desayuno caliente todos los días en la escuela.
Con la llegada de la temporada decembrina, la maestra convocó nuevamente en redes la donación, pero ahora de regalos, pues cada uno de sus alumnos hizo una cartita en la que escribió qué deseaba para Navidad.
Los estudiantes son adolescentes originarios de comunidades o rancherías alejadas de Carichí, la mayor parte de ellos, viajan a pie desde sus pueblos y se quedan en el albergue hasta las vacaciones, cuando sus padres vienen a buscarlos, o bien emprenden el regreso a casa.
Desde luego no tienen posibilidad de recibir dinero para su manutención, la cual es asumida por instituciones públicas, sin embargo, las carencias son grandes y a veces lo más indispensable, como el jabón o el desodorante, escasean.
Por ello, la maestra ha realizado la actividad y la nobleza de quienes la siguen en redes y pueden ayudar, ha permitido que sus alumnos hoy cuenten con un desayuno caliente al día, así como un pequeño fondo que se administra para que tengan aquellos artículos de limpieza indispensables para su arreglo y aseo personal.
Las cartitas que publicó la maestra pronto movieron el corazón de los donantes, se unieron presidentes de cámaras empresariales, consejeros de Ficosec, el Club Rotario Cuauhtémoc, pero sobre todo personas de la localidad y paisanos que viven en Estados Unidos de Norteamérica.
Al fin se llegó el día, cada uno tuvo su regalo, consistente (en su mayoría) en chamarras, tenis, algunos útiles escolares y balones deportivos, ya que fue lo que ellos mismos pedían en sus cartas.
Además de la alegría de recibir un presente estaba el sentimiento de sorpresa, pues muchos de ellos no entendían cómo es que alguien que no los conoce les hiciera llegar tan hermosos regalos.
La maestra Karina Gómez expresó su agradecimiento a cada persona que favoreció que los menores tuvieran un regalo en esta Navidad, ya que con este tipo de acciones los menores aprenden el valor de compartir y reciben una ayuda, fundamental para su desarrollo.
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