La nueva administración gubernamental iniciará con finanzas ordenadas, una deuda de largo plazo con una tasa muy baja y en mejores condiciones que la que recibió en su momento Javier Corral Jurado, afirmó Arturo Fuentes Vélez, secretario de Hacienda de este quinquenio.
El 31 de mayo se pagaron los créditos de corto plazo que solicitaron para poder operar la administración, y están en vías de pagar el adeudo de mil millones de pesos que se tiene con proveedores del sector salud.
Incluso el mes de febrero de 2023 representará una oportunidad para la administración de María Eugenia Campos de prepagar la emisión de bonos carreteros y cambiar el esquema de UDIS a un crédito bancario, de lo contrario la deuda seguirá aumentando.
En entrevista para El Heraldo de Chihuahua, Arturo Fuentes Vélez detalló que el no contar con dinero suficiente ha sido lo más difícil para un gobierno que busca hacer bien las cosas, pues hay que mencionar que el presupuesto siempre fue deficitario y no contaron con el apoyo del Congreso del Estado para la contratación de créditos adicionales.
“Yo creo que el tema de la deuda quedó tan estigmatizado por el mal uso que se hizo de la deuda en la administración anterior que los diputados, aun los del propio partido, estuvieron siempre muy reacios al tema de contratación adicional de deuda”.
DEUDA A LARGO PLAZO
El secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, recordó que hace 5 años al llegar al gobierno sólo encontraron 21 millones de pesos, es decir, el Estado estaba en bancarrota.
Al siguiente día de tomar protesta les iban a cortar el internet, el servicio de energía eléctrica y telefonía porque desde abril no se pagaba nada.
No había una estación de servicio de combustible que le pusiera gasolina a un vehículo de gobierno si no le pagaban por anticipado, lo mismo pasaba con los talleres mecánicos si no se pagaba en efectivo.
“Todo mundo suponía que el gobierno no iba a pagar, había deudas desde el mes de abril, cuando al final acabamos de contabilizarlos eran más de 8 mil millones de pesos”.
La deuda a largo plazo que la administración de César Duarte Jáquez recibió de la administración de José Reyes Baeza era de 12 mil millones de pesos, pero al llegar la administración de Javier Corral Jurado era de 49 mil millones de pesos, es decir, había crecido cuatro veces.
“La gran tragedia para Chihuahua es que no se ve dónde están esos 37 mil millones de pesos”, afirma.
La deuda del estado se disparó a partir de 2012, justo tras el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa y el arribo al poder del priista Enrique Peña Nieto.
En los últimos meses de la administración de Duarte Jáquez se endeudó con un crédito de 6 mil millones de pesos comprometiendo la totalidad de los remanentes carreteros, que es es una cantidad que el estado recibe cada seis meses después que se hacen los pagos del Fideicomiso Carretero. Este fideicomiso se reestructuró en 2013. Se emitieron certificados y esos certificados cada seis meses tienen su vencimiento y a la entidad que los compró se le paga el certificado y es como se recupera la inversión.
Duarte había hecho una emisión con la garantía del 50% del Impuesto Sobre Nómina y había comprometido los ingresos carreteros con todo y remanentes, el estado no tenía margen de maniobra.
El secretario afirmó que la deuda no es mala siempre y cuando se tenga capacidad de pago, sin embargo fue excesivo, por lo que al entrar en funciones se tuvieron que planear los primeros procesos de refinanciamiento. La deuda era la tercera más cara del país.
En el primer proceso de refinanciamiento se hizo un crédito sindicado, se logró llevar a la deuda de la tercera más cara a la sexta más barata en el país. Con el último proceso de reestructura se llevó a la segunda más barata, hoy sólo el estado de Chiapas tiene una sobretasa menor.
Aunque en esta administración no se ha aumentado la deuda a largo plazo y se ha pagado, no se reduce porque hay un crédito en UDIS.
Dentro de los 47 mil millones que hoy se tienen de deuda, está la emisión de bonos carreteros que valen alrededor de 14 mil millones de pesos y que está en UDIS, una medida muy perjudicial para el estado, porque el efecto es que cada vez que se paga, se debe más porque sube el valor de las UDIS.
Esa emisión valía 12 mil millones de pesos, se han pagado alrededor de 2 mil 500 millones de pesos y hoy vale 14 mil millones porque el valor de las UDI sigue subiendo.
Ante ello, la nueva administración tendrá la oportunidad de cambiarla por un crédito bancario, donde se ahorrarían los costos asociados que van desde quienes arman la emisión, quienes son los representantes de los tenedores, quienes son los asesores financieros, y los supervisores de cambio.
UNA MEJOR SITUACIÓN
“Va a encontrar una situación mejor a la que recibimos, de entrada están las finanzas ordenadas, la tasa de interés de la deuda de largo plazo es la segunda más baja del país, el IMCO nos ha reconocido dos años, 2017 y 2019, y a ellos les tocará recibir el del 2021 en el mes noviembre por el Índice de Información Presupuestal y el estado lleva casi dos años en primer lugar en el tema de fiscalización y capacidad de generar recursos propios”.
El SAT cada mes publica un tablero donde ubica a los estados en tema de fiscalización y Chihuahua se mantienen desde hace casi dos años en el primer lugar.
A Chihuahua se le reconoce su capacidad tanto de fiscalización como para generar recursos propios; el estado registra un 20% de los ingresos como propios, lo que es una gran fortaleza, hay estados con 2 o 3%, la media nacional es del 12%, explicó Fuentes Vélez.
Todas estas fortalezas juegan a favor de la siguiente administración, sin embargo no son tomadas en cuenta a la hora del reparto de participaciones federales, sigue pesando más el número de habitantes que la generación de recursos.
DEUDAS EN CORTO
Durante la administración que está a unas semanas de concluir se recurrió a la contratación de créditos de corto plazo, mismos que el 31 de mayo quedaron saldados.
Los créditos de corto plazo, que tienen que pagarse 12 meses después tras su contratación, deben estar pagados completamente en 3 meses antes de que la administración termine, ya fueron liquidados el 31 de mayo.
En cuanto a la deuda a proveedores, sobre todo en salud, hizo referencia a las declaraciones del diputado Miguel Colunga, quien no ha entendido que la cuenta de otros pasivos no se asume como toda una deuda a proveedores en el área de la salud.
La suma de 10 mil millones son las participaciones federales, tanto los que se ha recibido como lo que se reciben, pero se entregan a municipios.
La deuda a proveedores es de mil millones de pesos, para lo cual se están haciendo las previsiones de gasto y aún están optimistas en recibir apoyo de la federación.
Arturo Fuentes afirma que la esperanza es lo último que muere. Durante los últimos dos años de Peña Nieto recibieron el apoyo para el cierre fiscal, lo mismo pasó durante los primeros dos años de AMLO, en el tercero los 10 estados de la Alianza Federalista no recibieron nada. En lo que va de la negociación de 2021 se les dijo que tal vez podrían recibir apoyo al pasar las elecciones y ahora esperan que el gobernador Javier Corral se reúna con el presidente y el nuevo secretario de Hacienda.
“La necesidad del estado es mayor a mil millones de pesos, pero por la historia de lo que hemos recibido, el año que más recurso se asignó fue de 950 millones de pesos, vamos a ver cuánto consigue el gobernador”.
Finalmente dijo que con la situación financiera tan precaria se logró hacer obra, por lo que agradeció a los contribuyentes chihuahuenses, quienes han sido cumplidos y han ayudado a que el estado tenga un buen lugar en la fiscalización.
“El manejo honesto y responsable de los recursos alcanza para muchas cosas, aunque desafortunadamente no alcance para todo”.