Cuauhtémoc, Chih.- Comprender cómo se fue poblando la región noroeste de Chihuahua tiene hoy un documento de consulta indispensable, se trata del libro “Entre la guerra, la paz y el olvido; Namiquipa, un poblamiento lento y difícil. 1780-1910”, texto desarrollado por la doctora Clementina Campos Reyes, a través del Colegio de Michoacán, quien investigó las características de los primeros habitantes de estas tierras, encontrando detalles y vestigios inéditos.
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Con el apoyo del Instituto Municipal de la Cultura, en las instalaciones del centro cultural San Antonio, se realizó la tercera y última presentación que hizo la autora en el estado, en la que estuvo acompañada por el cronista e historiador local, Marcelino Martínez Sánchez.
La obra analiza casi dos siglos de esfuerzos por asentar el poblamiento colonial en esta zona del noroeste de lo que fue la Nueva Vizcaya y después el estado de Chihuahua. Clementina destaca que tuvo que poner un límite a su investigación y concretarla al periodo 1780-1910, sin embargo, al llegar a la Revolución, era inevitable, así que decidió incluir también un epílogo con este tema.
Su inquietud natural surgió desde temprana edad, así que cuando decidió realizar el doctorado en el Colegio de Michoacán, encontró el momento perfecto para dar respuesta a tantas preguntas que desde niña surgieron en Namiquipa.
Dividido en tres grandes capítulos, tiene como una de sus fuentes más importantes los libros del Registro Civil, dato interesante, pues en muchas regiones de la República Mexicana, se consideran más certeros los archivos religiosos, pero no en una tierra donde la iglesia, si bien es cierto jugó un papel muy importante, el proceso evangelizador fue lento, complicado, lo que hace más acertado el registro jurídico.
Desde luego, explica la autora, los asentamientos de paz de los apaches son otro de los de los temas que se abordan en este texto, un tema poco explorado por investigadores y debidamente desarrollado por Clementina, quien encontró datos apasionantes acerca de ello.
Además de presentar el libro en Cuauhtémoc, la doctora hizo lo propio en Namiquipa, así como en Ciudad Guerrero, donde llevó otra investigación realizada por ella y en la que aborda una parte de la historia regional.
El valor del texto presentado, expresó el maestro Marcelino, es la “acuciosa labor de investigación realizada por la autora, que no escatimó un solo detalle”, por lo que consideró debe ser un libro de consulta obligada para historiadores, pero también en escuelas, donde se debe infundir el conocimiento a los niños acerca de sus orígenes.
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