Como una medida de prevención para empresas, pequeños negocios y casas habitación, hoy en día cientos de personas recurren a los servicios de seguridad privada como alarmas, circuitos de videovigilancia y guardias, por lo que estas empresas se han convertido en un lucrativo negocio en la ciudad en los últimos años.
El boom del negocio de empresas de seguridad comenzó hace ya varios años en la ciudad, pero hoy en día se estima que 30 por ciento de la población cuenta con algún tipo de seguridad ya sea para su casa o automóvil, según Adalberto Molinar, propietario de empresa de seguridad, quien dijo “la demanda de estos servicios ha repuntado hasta en un 35 por ciento en el último año”.
Hoy en día estas empresas ofrecen servicios que van desde seguridad intramuros con guardias, así como seguridad computarizada por el alto índice de robos a casa habitación sin violencia que se registra en la ciudad.
“No es lo mismo una casa sin ninguna protección a una que tenga protección porque no se van a poder tomar todo el tiempo para estar en ella”, indicó el entrevistado.
El experto dijo que las empresas de seguridad privada con alarmas cuentan con un centro de monitoreo en el que se reciben las señales de alarma y con personal de la misma acuden a verificarlas; se apoyan de las autoridades pero el mayor trabajo recae en la propia empresa.
Los sistemas de alarma son indistintos a los sistemas de cámaras, estos últimos permiten detectar intrusiones y se pueden guardar en una grabación, lo que puede servir como evidencia del hecho; sin embargo, para casas habitación se recomienda más un sistema de alarma.
De igual forma, existen muchas falsas alarmas, un diez por ciento son por intrusión o intento de ello, son en promedio 50 a 60 alertas a la semana.
Se estima que en la entidad existen 16 empresas de videovigilancia que están debidamente protocolizadas y atienden una población de entre dos mil y tres mil casas de la ciudad, con sistemas de seguridad electrónica.