Hoy en día la prostitución muestra diferentes caras; desde la tradicional, encontrada en las calles del centro de la ciudad; la moderna, localizada a sólo un “clic” de distancia en el internet; o bien, la poco convencional con el intercambio de parejas, constituyendo una nueva era de la prostitución.
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Los paradigmas tradicionales del oficio se han quedado rezagados, pues hoy en día la prostitución se muestra de diferentes maneras, teniendo acceso a ella en cualquier lugar, desde sitios web hasta anuncios clasificados de los medios de comunicación y, en ocasiones, encontrada detrás de una máscara en lugares que aparentan ser simples salas o spas de masajes, cuando en realidad, ofrecen servicios sexuales con “final feliz” a los clientes.
Salas y spas, un masaje con “final feliz”
La prostitución no está regulada en el país más que socialmente, por lo que ofrecer servicios sexuales de manera clandestina o disfrazada se ha convertido en un negocio lucrativo.
En la capital del estado existen salas de masaje o spas que a simple vista parecen ser sólo eso, pero al preguntar por algún “servicio extra”, el verdadero negocio sale a relucir.
Un negocio de masajes relajantes, ubicado en la avenida Américas, se oferta en los clasificados de periódicos. Al asistir a las instalaciones, el lugar parece clandestino, pues no cuenta con un letrero, anuncio o publicidad que indique el giro de la empresa; la única forma de saber que ahí ofrecen masajes es por recomendación o a través del anuncio.
Según la recepcionista del lugar, el masaje relajante de pies a cabeza tiene un costo de 500 pesos por sesión de una hora. Al preguntarle por los servicios extras del masaje, la joven aseguró, vía telefónica, que esa información únicamente la daban en sus instalaciones.
Sin embargo, al preguntarle directamente por una “chica que se acoplara bonito”, la empleada comentó que ese tipo de masajes tenían un costo de mil pesos, contando con una variedad amplia de chicas. “Varían las edades, somos varias chicas, las ves y ya tú escoges”, asegura la joven mediante un audio que obra en poder de esta Redacción.
Según explica el abogado Alejandro Ríos, las salas de masaje que ofertan como “extra” ese tipo de servicios, se encuentran en un vacío legal, por lo que las dependencias se pasan la pelotita y finalmente nadie lo regula.
“Ahorita prácticamente no es que estén en la clandestinidad, simplemente están en un vacío legal donde no las puede regular ninguna autoridad. Es cuestión de voluntad política, porque cuando existe un vacío en la ley existe algo que se llama usos y costumbres que se convierten en ley ante el vacío”, explica el abogado.
El negocio detrás de estos masajes es muy grande, pues según el especialista en materia de ley, la “polla” que se hace entre Gobernación y las instituciones involucradas es tremenda.
“Los spa son una equivalencia a la ley general de salud a consultorio médico, si se anuncia como spa están violando la ley de publicidad, que la regula la Federación a través de Cofepris. Estamos hablando de un aspecto de salud pública, de un interés general, y nada está por encima del interés general porque es un aspecto constitucional”, asegura Ríos.
Las autoridades en materia de salud y sanidad, como la Coespris en Chihuahua, mantienen un convenio de colaboración con el gobierno federal que los faculta dentro del ámbito de las revisiones y regulaciones para la publicidad de estos servicios, por lo que la regulación de las cuestiones publicitarias corresponde a la dependencia.
Parejas de swingers: rompen con los esquemas tradicionales
Algunos grupos se encuentran en páginas secretas en Facebook, otros más, los de “alto nivel”, sólo son para aquellos que puedan pagar una alta cuota para pertenecer al club de intercambio de pareja
Chihuahuenses utilizan las redes sociales como una herramienta para dar libertad a sus preferencias sexuales, pues en Facebook circulan diferentes páginas donde las parejas o solteros buscan distintos tipos de compañía, como grupos de swingers y escorts.
“Pareja joven y guapa que busca adentrarse en el mundo de swinger busca pareja disponible”, es una de las frases más comunes que suelen publicarse dentro de las cuatro diferentes páginas y grupos públicos de Facebook donde la mayoría de los seguidores provienen de Ciudad Juárez, de acuerdo con sus perfiles.
Según el libro Los estilos alternativos de matrimonio de hoy: el caso de los swingers, escrito por el doctor Curtis Bergstrand y Jennifer Blevins Williams, la palabra swinger proviene de la lengua inglesa y es un término utilizado para definir la actividad sexual no monógama que se experimenta en pareja. La expresión suele traducirse como "pareja liberal", refiriendo al comportamiento que reconoce y acepta la ampliación del horizonte sexual de la pareja; incluye un amplio rango de actividades eróticas y sexuales realizadas entre una pareja y una o más personas.
Según explica la ginecóloga y sexóloga doctora Blanca García de la Cadena, las nuevas prácticas en la relación de pareja, como los grupos swingers, se dan en todas partes y en todos los municipios de Chihuahua, siendo Juárez el de mayor referencia, seguido por la capital del estado, pues existen clubs de alto nivel donde las parejas rotan con otras para nuevas experiencias.
“En los grupos se piden hasta cuotas muy altas para poder entrar y, sobre todo, para permanecer. En ellos se tienen que seguir reglas muy estrictas, entre las que destacan códigos de confidencialidad, se explica muy bien qué sí y qué no se puede hacer; se estipulan las reglas de higiene y salud, con el fin de que sea seguro”, explica la sexóloga.
Aunque dicha actividad es más popular dentro de la cultura europea y norteamericana, en México ha venido destapándose del pudor para comenzar a ser tomada como una práctica sexual cada vez más aceptada ante los ojos de la sociedad, aunque sigue siendo prostitución. Tal es el caso de la apertura y publicidad de distintos clubes de swingers en la Ciudad de México, a donde se puede ingresar mostrándose abiertamente partícipe a la interacción con otras parejas, ya sea que se ingrese acompañado o en calidad de soltero, o meramente observador.
En Chihuahua, pese a que no existe un establecimiento conocido formalmente por promocionar este estilo de vida, a través de páginas en redes sociales, los practicantes suelen comunicarse unos con otros, intercambiando números celulares, planeando puntos en común para encontrarse o inclusive organizando reuniones con un amplio número de participantes.
Un ejemplo de ello es la página “Parejas Swingers solo Chihuahua”, donde se pide como requisito mandar una fotografía sin ropa, pero con el rostro cubierto, y otra fotografía vestidos, con la finalidad de pasar por un proceso de selección donde también se llega a descubrir perfiles falsos que buscan ingresar a la comunidad para cometer distintos actos ilícitos.
“Somos nueve parejas las que administramos la página y se hace el perfil para que sean aprobados, no queremos meter perfiles falsos ni gente insegura por la seguridad de los grupos. Ya agregados se les invita a una reunión para conocer en vivo a toda la gente nueva, las reuniones son por grupo”, es una de las advertencias colocadas en la página de 401 seguidores.
“Hola somos nuevos en esto mi esposo y yo... buscamos experimentar algo distinto... buscamos pareja para ver o que nos vean... y si se llega a algo más pues que se dé... alguien interesado”, uno de los comentarios publicados en la página Comunidad Swinger Chihuahua, con mil 195 seguidores.
Según explica la doctora García, la regla más importante para realizar este tipo de prácticas es la de mutuo acuerdo, pues se tiene que entender que son sólo relaciones “erótico-sexuales”, sin llegar a algo emocional, el placer sólo por el placer.
“Es importante no calificarlo como el pervertido. Todo parte de la educación sexual que se tenga desde pequeño… sobre todo aquí en Chihuahua capital, la sociedad se caracteriza por ser doble moralista, es decir, que muchos de ellos hacen prácticas de todo tipo, pero en la opinión pública son muy conservadores”, asegura la especialista.
Como explica la doctora, actualmente se vive en un mundo donde la mayoría de la relaciones son abiertas, rompiendo un poco con el esquema tradicional del matrimonio, puesto que las parejas cambian y cada vez se busca experimentar nuevos panoramas.
“Fui escort por necesidad”: ex estudiante universitaria
La mayoría de las acompañantes remuneradas son jóvenes de entre 18 y 27 años de edad que buscan un ingreso extra
Otra de las prácticas que se publica en redes sociales son las mujeres conocidas como “escort”, quienes cumplen un papel de acompañante para hombres de alto perfil que busquen pasar unas cuantas horas con alguien dispuesto a tratarlos como una pareja.
En Chihuahua esta práctica es llevada a cabo por jóvenes, en su mayoría universitarias, para solventar los gastos de una carrera profesional o algunas otras inversiones. En algunas ocasiones, las mujeres deciden sólo cumplir con el papel de acompañante para hombres solitarios o insatisfechos con sus relaciones personales, sin embargo, hay quienes optan por dejar la posibilidad abierta a realizar “algo más” que el simple acompañamiento.
“Cuando me iba bien, en una noche podía sacar hasta 6 mil pesos, dependiendo del cliente”, explica Mirna A., exescort, que recurrió a dicha práctica con el fin de obtener un ingreso extra, pues al ser originaria de Delicias, no le alcanzaba lo que sus padres le daban para vivir en la capital del estado.
Mirna asegura que es una práctica muy recurrente en las jóvenes universitarias, pues ella tiene conocidas, amigas y excompañeras que se dedican o alguna vez se dedicaron a ello. “Es dinero fácil que obtienes con tan sólo acompañar a alguien que, además, tú escoges. Ellos pagan todo, desde la cena, tu ropa o si es ir por un fin de semana a otra ciudad, viajas con todo incluido”, asegura la joven.
Su camino comenzó hace seis años, mientras estudiaba en la Universidad Autónoma de Chihuahua, y al ver que no le alcanzaba comenzó a adentrarse en ese mundo. “Comencé porque un día platicando con una compañera, le expuse mi situación y le dije que con lo que me daban mis papás no me quedaba para más y ella fue la que me dijo: ‘Yo te puedo meter en algo para que ganes dinero’, luego, luego pensé en algo ilegal, pero cuando me contó, después de pensarlo unos días, acepté”, dice Mirna.
Mirna recuerda la primera vez que fue escort, ella lo describe como una experiencia de nerviosismo, pues no sabía qué esperar. “Acerca de mis citas no puedo contar mucho, pero la mayoría eran empresarios, abogados y hasta políticos reconocidos; muchos de ellos te llevaban de fin de semana para disfrutar un viaje fuera de la ciudad y realmente lo único que tú pones es tiempo”.
Otra joven, que a la fecha sigue en el mundo de las escorts y que por cuestiones de identidad prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que en ocasiones es contratada por hombres que “por guardar las apariencias” necesitan ser vistos con una mujer.
“La ventaja es que básicamente nosotras ponemos las reglas, es como si te pagaran por pasarla bien y conocer gente nueva; en lo personal, no he tenido experiencias desagradables o que pongan en riesgo mi integridad, pues la gente que lo paga suele ser bastante amable”, asegura la joven.
La publicidad de la prostitución, ¿dónde se encuentra?
En internet hay una cantidad significante de páginas que publicitan escorts, las cuales son manejadas de manera distinta a los casos anteriormente mencionados, pues ahí sí publican sus datos personales, precios y hasta fotografías con lencería o desnudas para que el cliente elija.
“Muñeca ejecutiva cuidado con las fotos en internet pero las mías son reales 100%”, se observa en una de los más de 30 páginas existentes de este giro, tan sólo de mujeres que se ofertan como escorts.
En Chihuahua, el mundo digital no es el único medio de publicidad que utilizan quienes se dedican a este oficio, pues las páginas impresas de medios de comunicación también prestan sus servicios para este fin.
Ruby es una de las mujeres que oferta su cuerpo y compañía a través un pequeño espacio por el que llega a pagar hasta mil pesos mensuales, una inversión que en un inicio, hace cinco años, le daba una ganancia de hasta siete mil pesos al día, gracias a la cantidad de clientes que lograba atraer.
“Cortando el cabello empecé a ver que los clientes me tiraban el rollo, me coqueteaban. Se me prendió el foco de por qué no trabajar como escort… Yo no quería irme a la calle porque se me hacía muy peligroso, por eso decidí mejor anunciarme”, explicó, aunque en la actualidad los servicios que ofrece van mucho más allá del acompañamiento a hombres solitarios.
Aunque la prostitución no es ilegal en México, permanece en un vacío legal, la práctica de anunciarse en clasificados o páginas web corresponde a una falta a la Ley de Salud en Materia de Publicidad, en su artículo 78, en caso de no contar con una regulación sanitaria, misma que deberá presentar al medio de difusión cuyos servicios utilice, a fin de asegurar que no se pondrá en riesgo la seguridad e integridad física de los clientes.
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