Por lo menos 27 colonias o polígonos de la ciudad están considerados con una alta incidencia delictiva, toda vez que en promedio por año se contabilizan entre 10 a 30 asesinatos, masacres, aseguramientos de droga, y los robos de vehículos, en vivienda y negocios se mantienen en un promedio por encima del resto de las colonias, según los datos que concentran el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec) y la Fiscalía General del Estado.
Durante todo el 2018 y lo que va del 2019, en la ciudad de Chihuahua se han contabilizado poco más de 460 homicidios sobre la mancha urbana, donde el 46% se registraron en los mismos puntos, como al suroriente, norte, y parte del centro-norte, como son las Quintas Carolinas, Vistas del Norte, Obrera, 11 de Febrero, Cerro Grande, Nuevo Triunfo y otros puntos representativos de la capital.
El 28 de abril del presente año, una masacre en la colonia Vistas del Norte cobró la vida de Diana Lizbeth Solís Lozano, de 25 años de edad, y Jessica Alejandra Reyes Cortés, de 28 años; los hermanos José Marcos Ramos Peña, de 33 años, Felipe de Jesús Ramos Peña, de 29 años de edad, y Alfredo Ruelas Chávez, de 32 años, todos relacionados a cuestiones del crimen organizado, según información de la Fiscalía General.
La masacre se debió a que era un domicilio dedicado a la venta de droga, que estaba a cargo de José el Pinky, quien trabaja para el Cártel de Sinaloa, y que por rencillas internas del mismo cártel, otro grupo de este misma organización decidió matarlo en compañía de familiares y amigos para obtener el control de la zona norte de la ciudad.
Otra de las masacres más representativas fue la ocurrida en el Centro Gallístico, ubicado en los límites de la ciudad, rumbo a Cuauhtémoc, donde murieron Alan de Jesús Vallina, Josué Otero, Héctor Murillo Tavárez el Cochiloco, Leonardo Rodríguez Prado, Juan Daniel Magallanes Rodríguez, quienes fueron sorprendidos por el grupo de La Línea, en ese conflicto de control del narcomenudeo de la ciudad.
En la zona centro se han registrado varios asesinatos, principalmente en centro nocturnos, donde atentan contra asistentes que están vinculados al tema de distribución de narcóticos en estos bares y antros, donde se adquieren grandes cantidades de estupefacientes durante la noche y madrugada.
Dentro de los informes que han concentrado las autoridades y asociaciones relacionadas con la seguridad de la ciudad, las colonias más peligrosas o donde se repiten los hechos son Riberas del Sacramento, Vistas del Norte, Quintas Carolinas, Villas del Rey, Cafetales, Los Olivos, Misión de Universidad, Campo Bello, Francisco Villa, Nuevo Triunfo, San Jorge, Panamericana, Santo Niño, Obrera, Margarita Maza de Juárez, Cerro de la Cruz y Cerro Grande.
También Valle Escondido, 11 de Febrero, Palestina, Punta Oriente, Praderas del Sur, Los Naranjos, Aeropuerto, Valles del Sur, Valle de la Madrid, Martín López, entre otras, que también registran eventos de inseguridad, pero no con la misma incidencia.
Al norte, en la zona entre Riberas del Sacramento y Vistas del Norte, se contabilizaron por lo menos 16 muertes ligadas a enfrentamientos y masacres, donde por lo menos personas más resultaron lesionadas producto de los intercambios de balas que se llegaron a registrar durante el año pasado y lo que va del presente.
En la colonia Villas del Rey y alrededores como Sahuaros, Jardines del Sol, Los Olivos, Nuevo Triunfo, Antorcha Popular, entre otros puntos más, se llegaron a contabilizar 37 homicidios en más de un año, donde incluso en el 2018 se registró una masacre en Los Olivos, donde cinco personas perdieron la vida a consecuencia de estos hechos.
Más hacia el centro, en la colonia Las Granjas y alrededores como Los Frailes, Vallarta, Panorámico, San Jorge, entre otros sitios más, se llegaron a contabilizar 13 y una balacera contra elementos de seguridad, donde por más de treinta minutos estuvieron intercambiando balas y se hizo viral a través de las redes sociales.
Tanto al norte como al sur y parte del centro de la ciudad se han contabilizado eventos relacionados con el crimen organizado, donde por lo menos nueve grupos criminales identificados por la Fiscalía General operan los negocios clandestinos de las drogas y asesinatos de grupos rivales, que genera un alto índice de inseguridad, toda vez que hay un promedio de uno a dos personas sin vida al día en la ciudad.
Entre las actividades que también controlan en la ciudad, como en el resto del estado, está el robo de vehículos, robo de negocios, privaciones de la libertad, red de prostitución, entre otros eventos más que han sido acreditados a estos grupos criminales que trabajan en la clandestinidad.
La Fiscalía General del Estado ha establecido que más del 80% de los homicidios que suceden en el estado como en la ciudad de Chihuahua corresponden a eventos relacionados con el crimen organizado, es decir que son enfrentamientos realizados entre bandas criminales que disputan una plaza y comercio de narcóticos, como es el cristal, cocaína y marihuana.
Aunque existen varias bandas y agrupaciones delictuosas que operan en la ciudad de Chihuahua, estos sirven a dos principales organizaciones, como es el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez, que a través de lo que conocen como “brazos” armados y “células” de pistoleros buscan el dominio de estos espacios, principalmente aquellos que se encuentran en los límites de la ciudad, como Riberas del Sacramento, Vistas de Norte, Punta Oriente y alrededores y la Pavis Borunda, entre otros sectores más que han sido dominados por el narco.
Estudios revelan que los espacios de alta marginación social o poco atendidos por las autoridades es donde se concentran estos grupos delincuenciales, donde incluso instalan sus centros de mando y empacadoras de droga, como se descubrió hace unos días al sur en la colonia Punta Oriente, donde aseguraron ocho viviendas de Luis Carlos Villa Rosales el Topo, principal distribuidor de cristal y cocaína.
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