Regresan las redes para el mandado

Ayer venció el plazo permitido para que los comercios y las empresas en el estado adopten completamente la utilización de bolsas biodegradables

Adriana Saucedo y Rosy Reyes | El Heraldo de Chihuahua y El Sol de Parral

  · lunes 30 de diciembre de 2019

Foto: archivo

La restricción en el uso de bolsas ecológicas ha generado adaptaciones encontradas que van desde la nostalgia de las redes de la abuela, hasta encontrar innovaciones tecnológicas y nichos de mercado hasta ahora inexistentes.

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Treinta o más años atrás, empezaron a aparecer las bolsas de plásticos. De las de tipo camiseta. Se vendían en las tiendas, eran un producto más para el cliente, sin embargo, las que tenían una mayor popularidad eran las de siempre, las redes, las de hilo tejido, las que ahora se les dice “de la abuelita”.

Considerar ir al mercado o la compra del “mandado” era condenarse a la incomodidad. La capacidad de esas bolsas estaba ya muy calculada por sus propietarios para cargar lo que necesitaban, había “redecitas” –las más pequeñas- para ir a la tienda de la esquina, pero para cuando se iba por la despensa a la tienda grande se llevaban la “redesota” –la grande- una persona tenía la capacidad de llevar hasta dos redes, una en cada mano.

Cuando no llevaban las redes había la opción de comprarla o bien que corrieran con suerte y que el dueño del negocio contara con alguna caja de cartón que hubiera desocupado de algunos de sus productos, entonces ahí cabía todo, pero el problema era para cargarla, era incómodo. Se dificultaba subir al camión y hasta caminar por la banqueta, a diferencia de las redes.

También había bolsas de papel, eran cafés y estaban reforzadas sus asas desde arriba hasta abajo con “hilos” de papel que permitían cargar más, pero no aguantaban mucho. Ahora éstas han subido de categoría, no se utilizan para el mandado, su uso es para envoltura o entregar regalos. Modas, generaciones y restricciones hacen cambios en los usos de un mismo producto.

Tras darse a conocer hace cuatro meses la entrada en vigor de la ley de residuos, la que entre otras cosas contempla el prohibir el uso de bolsas de plástico para el consumidor final, algunas empresas han encontrado en la disposición no solamente una forma de ahorro, sino también de un nuevo mercado emergente, el ecológico.

Hasta antes de ahora el uso de bolsas de plástico en la compra de mercancías en negocios era parte de la contraprestación. Para ser competitivos el comerciante entregaba el producto en una bolsa, la que además generaba un doble propósito: servir al usuario y promover al negocio, ya que todas llevaban impresa la razón social.

Con esta disposición los “cerillitos” o empaquetadores cada vez utilizan menos estas bolsas, aun cuando se trate de las biodegradables, se empezó a fomentar paulatinamente la concientización de no pedir o esperar a que les den bolsas y llevar las propias.

Lo anterior llevó a varios negocios, principalmente tiendas departamentales, a incluir como parte de sus productos las bolsas ecológicas hechas de fibra, y las cuales tienen el emblema de la tienda, pese a ello el consumidor tiene que pagar por adquirirlas.

El nuevo nicho de mercado ecologista no solamente permite ofertar el nuevo producto y ganar, también lleva incluida publicidad para el negocio que es gratis, por si esto fuera poco, el beneficio se acrecienta más cuando en la medida en que estas bolsas se popularizan, en esa misma proporción el gasto del negocio en bolsas biodegradables se disminuye.

Wilma Aguirre, jefa de Cajas de la tienda Wal-Mart ubicada en Parral, refirió que desde el mes de septiembre iniciaron con las bolsas biodegradables al tiempo que confirmó que tienen la venta de bolsas reutilizables.

Expresó que hay personas que acuden con bolsas de red y que hasta ahora son pocas las personas que cargan las bolsas reutilizables. En cuanto a la entrada en vigor del nuevo marco legal normativo, mencionó que ya han tenido una revisión por el Departamento de Ecología del Estado.

Los productos biodegradables tienen la característica de estar fabricados para descomponerse en la naturaleza, mediante la acción de microorganismos, tales como bacterias, hongos y algas; transformándose en nutrientes, dióxido de carbono, agua y biomasa. Su diseño y elaboración les permite mantener las características fundamentales de las bolsas tradicionales, logrando tener resistencia, claridad y permeabilidad.

Los compuestos se consideran oxo-biodegradables. Al estar expuestos al oxígeno, la luz, húmedas y fricción comienzan el proceso de oxidación, por lo que su tiempo estimado de utilidad es alrededor de 18 meses.

Para la utilización de bolsas biodegradables es necesario que los proveedores confirmen mediante certificaciones la autenticidad de los materiales utilizados. Tales como las brindadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos o Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés), además de contar con el distintivo de Industria Limpia y con la conocida ESR (Empresa Socialmente Responsable).

El objetivo bajo las nuevas disposiciones es que los supermercados se actualicen y oferten a sus clientes productos que estén en concordancia con las leyes y también con los beneficios al medio ambiente, esto lo confirmó Francisco Cázares, gerente de la tienda Alsúper de Parral; dijo que en ese establecimiento sólo cuentan con bolsas biodegradables por lo cual cumple con los requerimientos que les está marcando la ley.

Afirmó que es mínima la cantidad de bolsas no biodegradables que quedan en el establecimiento, por lo que serán utilizadas hasta que termine el mes, ya entrando el año usarán las biodegradables.

Para el diputado Arturo Para, las alternativas que evitan el uso del plástico son variadas y van desde las bolsas ecológicas, redes de hilo que son de reúso, cajas de cartón, reutilizar las bolsas que ya obtuvieron alguna vez, canastas, carritos de súper, bolsas de tela, etc.

Algunas de estas propuestas ya están siendo aceptadas en la práctica por los clientes de las cadenas comerciales; el gerente de la tienda Del Ahorro ubicada en la calle Juan Rangel, en Parral, puntualizó que en el establecimiento se están entregando bolsas biodegradables, pero que la clientela ya empieza a llevar sus propias bolsas de red.

Mientras que Érika Pérez, de la cadena de supermercados El Ranchero, de la ciudad de Parral, mencionó que los distribuidores de Guadalajara ya no les están surtiendo las bolsas que usaban anteriormente, sólo biodegradable.

El ingenio y la innovación van de la mano, las opciones para sustituir las prohibidas bolsas son tan variadas como la idiosincrasia y necesidad de cada quien le permita, sin embargo, algunas de las propuestas recopiladas hasta ahora pudieran sintetizarse en el siguiente listado;

Recomendaciones para no utilizar bolsas de plástico

Usar bolsas de papel

Cajas de madera

Cajas de cartón

Mochilas

Bolsas de tela

Reutilizar algunas bolsas de plástico que hayan quedado

Bolsas de rafia

Bolsas de malla

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