La Casa Hogar de Niñas de Chihuahua AC, fundada desde hace 97 años y cuyas instalaciones son por demás antiguas, tuvo algunas remodelaciones gracias a una inversión conjunta entre el gobierno estatal y una cadena comercial que donaron más de dos millones de pesos para la construcción de un salón de usos múltiples y una amplia cochera.
En enero de 2018, la casa hogar firmó un convenio de concertación con Gobierno del Estado a través de las secretarías de Desarrollo Social y Hacienda, con el objetivo de construir y equipar el salón de usos múltiples y ampliación de la cochera, otorgando un apoyo económico por un millón 842 mil 378 pesos; además, se solicitó la colaboración de la cadena Smart que les donó 434 mil pesos para completar el presupuesto.
El salón de actos múltiples servirá como una escuela para padres o tutores y para brindar atención terapéutica grupal; además de fungir como primer filtro pensando en la seguridad de las niñas.
Dicha estancia tiene techo térmico, está equipada con mesas y sillas, lockers, una enorme pantalla, ventanas protegidas y cuenta con capacidad para unas 300 personas.
Aparte se crearon dos puertas de emergencia, una que conduce a la cochera que fue ampliada, además de suplir su portón y toda la parte eléctrica.
La Casa Hogar de Niñas de Chihuahua AC se conformó en el año 1921, cuando el obispo don Antonio Guízar y Valencia, al ver tanto niños huérfanos y desamparados en épocas de la Revolución, fundó el orfanato San Antonio, ubicado en la parte posterior del templo de San Francisco. Dos años después solicitó a la Congregación de las Hermanas Josefinas su apoyo y hasta la fecha se han hecho cargo bajo el nombre actual.
Su objeto social es proporcionar asistencia y educación integral a niñas de escasos recursos y procedentes de hogares desintegrados para que vivan a semejanza de la familia de Nazaret y tengan la capacidad de forjarse un futuro exitoso.
La intención es que las niñas vivan relaciones espontáneas, sencillas y alegres, propias de una familia y que logren crecer en equilibrio efectivo, madurez en su fe, estudien y se integren a la sociedad.
Actualmente son atendidas 87 niñas y adolescentes en la casa hogar, provenientes en su mayoría de la zona serrana, donde se les brindan los servicios de vivienda, alimentación, educación, servicios de salud, catequesis, actividades recreativas y culturales.
Sor Leticia Plascencia, directora de la Casa Hogar de las Niñas de Chihuahua AC, dio a conocer que el lugar empezó atendiendo a niñas y niños, pero luego surgió la Granja Hogar que se llevó a los varones para que esta primera se quedara únicamente con las mujercitas, puesto que era demasiada la población.
Han atendido simultáneamente hasta 90 niñas, pero están trabajando en un proyecto a fin de tener capacidad para 150. “Nosotros tenemos mucha demanda, no salimos a buscar a nadie, llegan aquí a la casa”, dijo, explicando que algún tutor las lleva, aunque últimamente están siendo canalizadas por medio de la Fiscalía General del Estado que le pide al tutor que busque una casa de acogida, pues en términos generales, la situación de las chiquillas de 6 hasta 20-22 años -en su mayoría rarámuris-, es de estado vulnerable.
Además la Casa Hogar de las Niñas de Chihuahua se sostiene de donaciones, así como apoyo de Gobierno del Estado en algunos rubros; el gasto corriente se logra subsanar también con aportaciones de donantes.
“Nosotros tenemos que tener una casa digna para ellas, con las condiciones saludables, por ello se busca ejecutar otro proyecto de ampliación y remodelación, pues nuestras instalaciones son muy antiguas, incluso con tuberías de barro, entonces queremos darle una mejor calidad a la casa”, añadió.
Todas y cada una de las niñas tiene a un tutor a quien ven cada semana en la casa, donde reciben atención de forma integral, abordando las áreas humana y cristiana, lo que ha dado como resultado niñas alegres que ahora disfrutan plenamente de la vida.
El proyecto sustentable para la casa hogar es el bazar, que de igual manera se nutre de donaciones en especie como ropa, mucha de la cual se separa para las niñas y el resto se ofrece. Por otra parte, están quienes les llevan comida y otros más, dinero; todo se agradece enormemente.