La magistrada Martha Olivia Tello, del Poder Judicial de la Federación, fue cambiada de Chihuahua a la ciudad de Tijuana por instrucción del Consejo de la Judicatura Federal ante una serie de señalamientos en su contra, nepotismo y quejas que acumuló durante su estancia en el estado, además de negar todos los amparos del Gobierno contra el exsecretario del PRI, Alejandro Gutiérrez y otorgar su libertad.
Luego de una semana de que fuera notificada por el Pleno del Consejo, el pasado miércoles se tuvo que retirar del Poder Judicial de la Federación, ubicado en la avenida Mirador para trasladarse a Tijuana, donde ahora impartirá justicia, luego de 10 años de permanecer en la ciudad.
Por “necesidades del servicio” fue el motivo por el cual justificaron el cambio de la magistrada federal, donde incluso decidieron iniciar una investigación en su contra, debido a los señalamientos que tenía en su contra, principalmente por el gobernador del estado, Javier Corral Jurado.
En declaraciones en Chihuahua como en medios nacionales, el gobernador dijo que la magistrada Tello había rechazado el 80% de los amparos que había promovido el Estado contra los involucrados de la Operación Justicia para Chihuahua, lo cual denunció al propio ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar.
El gobernador del estado dijo que la magistrada fue la pieza clave para otorgar la liberación condicional de Alejandro Gutiérrez, ya que fue la encargada de resolver a favor del imputado y quedó en libertad tras la decisión de la magistrada, quien trabajaba en “componenda” con el juez Gerardo Moreno y el exencargado de la PGR.
Martha Olivia Tello también había sido acusada por el propio personal del Poder Judicial de la Federación de cometer algunos actos de corrupción, como fue el de nepotismo, ya que en la nómina de este organismo se encuentran dados de alta cerca de cinco familiares directos e indirectos.
La magistrada del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativo del Décimo Séptimo Circuito, aprovechó sus atribuciones y tráfico de influencias para integrar a la nómina a su hija, cuatro sobrinos y a la hija de una prima, quienes ahora cobran sueldos, remuneraciones y algunas prestaciones en el Poder Judicial de la Federación.
Tras 30 años de labor en los juzgados federales, Martha Olivia Tello logró ingresar a su hija de nombre Olivia Alejandra Hernández Tello como oficial administrativa en el Juzgado Tercero de Distrito (quien ahora fue enviada a Torreón) y a su vez beneficiar a varios de sus familiares quienes ingresaron a la nómina sin examen, concurso o algún otro método de contratación.
Entre los familiares que se detectaron en todo el Poder Judicial de la Federación en el estado de Chihuahua, se identificó a la sobrina Karen Patricia Tello Aguirre, quien es secretaria del Juzgado Auxiliar; al sobrino Óscar Kevin Tello Aguirre, secretario particular en el mismo tribunal que la magistrada.
También está Gustavo Grajeda Tello, quien es oficial del Juzgado Auxiliar, sobrino de la magistrada Olivia Tello; y a Diana Robledo Ibarra (ya retirada hasta hace un mes), secretaria en el Instituto de la Judicatura Federal, quien no cuenta con los mismos apellidos que Tello Acuña, pero que es hija de una prima, a quien le hizo el favor de acomodar en la nómina del Poder Judicial.
Por años la magistrada ha sido señalada por tomar el control y el uso de sus atribuciones para colocar y quitar a trabajadores que sirvan a su conveniencia, como fue el caso de sus seis familiares, a quienes decidió incluir en la nómina para que gozaran de los llamativos sueldos del Poder Judicial.
De igual forma, entre las acusaciones en su contra es la represalia que tenía en contra de El Heraldo de Chihuahua, luego de que evidenciara el nepotismo y todas las acciones que terminó por denunciar al medio de comunicación e incluso un día correr a los trabajadores de un evento oficial del Poder Judicial de la Federación.
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