WASHINGTON.- Los primeros resultados electorales en Estados Unidos mostraron una reñida contienda por la Casa Blanca entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, en comicios ensombrecidos por la pandemia y una profunda polarización.
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El país vivió la jornada entre ciudades blindadas y negocios tapiados, un panorama extraordinario que reflejó el temor a un estallido de violencia derivado de la extrema polarización que vive el país.
Más de 100 millones de estadounidenses sufragaron anticipadamente, por correo o en persona -un número récord que representa más del 73% del total de votos emitidos hace cuatro años-, y muchos más acudieron a los centros de votación, que comenzarán a cerrar a las 18 horas de México.
Pero la pugna por los 270 votos electorales necesarios para la victoria, obtenidos al ganar el voto popular en cada estado, resultó reñida, y el resultado hasta el cierre de esta edición era incierto, e incluso podría tardar días.
La campaña de Trump reivindicó la victoria en el estado clave de Florida, un campo de batalla que los republicanos necesitan ganar para quedarse en el gobierno, aunque los medios estadounidenses estimaban que la carrera allí era aún muy apretada.
Pero ninguno de los aproximadamente 12 estados que decidirán la contienda tienen un resultado claro tras el cierre de las urnas en casi todo el país, y muchos de ellos muestran carreras muy cerradas.
Dividen estados
Los candidatos se dividieron los primeros estados en los que se proyectaron resultados en la carrera por la Casa Blanca, tal y como se esperaba, con los estados conservadores como Alabama, Indiana, Kentucky y Tennessee quedando en manos de Trump y Massachussets, Vermont, Nueva York y Connecticut en poder de Biden, de acuerdo a proyecciones de medios estadounidenses
Varias crisis se solapaban en las elecciones de ayer. El país está sacudido por la pandemia de coronavirus, continúan las protestas por los asesinatos policiales de minorías y el presidente, Donald Trump, no dejó de sembrar dudas sobre el recuento de votos.
En Washington, Filadelfia, Detroit y otras localidades estadounidenses se diseñaron planes para evitar posibles brotes violentos, mientras los diferentes comercios instalaron tablones de madera en las vidrieras y puertas, ante la posibilidad de que se registren disturbios.
La capital Washington, como otras grandes ciudades, tapió comercios y oficinas tapiadas, mientras las fuerzas policiales estaban en máxima alerta ante las movilizaciones convocadas tras conocer las primeras proyecciones de las urnas.
Con música, baile y consignas políticas, cientos de partidarios de Biden se congregaron en la Plaza Black Lives Matter de Washington, al frente de la Casa Blanca, un lugar que se convirtió en un símbolo de la oposición a Trump.
En el centro de Filadelfia, en Pensilvania, uno de los estados clave, había pocas personas en los lugares de votación, donde se registraban escasas filas, en medio de cierta tensión. El candidato republicano aseguró que aún no había preparado su discurso postelectoral, pero criticó al la Suprema Corte por ampliar el periodo de votación en Pensilvania.
"Deberíamos tener derecho a saber quién ganó el 3 de noviembre", dijo Trump, quien muchas veces cuestionó la legitimidad del voto por correo y el recuento posterior a la jornada electoral.
Más temprano minimizó afirmaciones de que planeaba declararse vencedor antes del final del escrutinio. "No hay motivos para juegos", dijo durante una entrevista con Fox News.
"Los presidentes no pueden determinar qué votos se cuentan y no se cuentan", respondió el candidato demócrata, declarándose "supersticioso" sobre predecir el desenlace.
El Servicio Postal rechazó ayer la orden de un juez para una inspección minuciosa de las instalaciones de procesamiento de correo en 15 estados. La orden judicial se produjo después de que la agencia revelara que más de 300 mil boletas por correo se dieron por recibidas pero no se les dio salida.
Biden, que esperaba los resultados en su natal Delaware, cometió una serie de lapsus, anunciando a sus simpatizantes que iba a presentarles a su hijo Beau, ya fallecido, y después dijo que quería anunciar a su hija Natalie, pero señalando a otra de sus nietas.
La pérdida de capacidad cognitiva de Biden ha sido un tema durante toda la campaña. Trump hace constantes referencias a sus errores.
Como ocurrió hace cuatro años con Hillary Clinton, Biden puede ganar el voto popular y perder si no alcanza la mayoría de los 538 votos del Colegio Electoral, como dispone el sistema estadounidense de sufragio universal indirecto.
Ahora, la votación está reñida en Arizona, Florida, Georgia, Michigan, Carolina del Norte y Pensilvania.
De los 100.1 millones de votos anticipados, 44.8% se estiman demócratas, pero los republicanos confiaban en una masiva concurrencia.
En tanto, Twitter y Facebook suspendieron cuentas de noticias de tendencia derechista, recientemente creadas y que publicaron información sobre la votación, por violar sus políticas. Una de las suspendidas en Twitter, SVNewsAlerts, tenía 69 mil seguidores la semana pasada.
El relato advertía con frecuencia de disturbios relacionados con las elecciones y destacaba cuestiones relacionadas con la seguridad y la fiabilidad de la votación. Apuntaba a afirmaciones de fraude sobre los demócratas y llamaba la atención sobre los mítines y discursos de Trump.
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