Para la Nochebuena, el albergue San Agustín del sur de la ciudad y ciudadanos voluntarios prepararon 3 mil sándwiches para llevarlos a los migrantes que se encontraban en los alrededores y al interior de las instalaciones de Ferromex pasando la víspera de Navidad.
Durante el 24 de diciembre, alrededor de 60 migrantes arribaron a dicho albergue, 13 personas fueron rescatadas por el Instituto Nacional de Migración y luego llevadas a la Casa del Migrante, a donde también acudieron cuatro familias, mismas que se quedaron a dormir en el lugar y partieron el 25 por la mañana para saber si podían tomar algún tren o buscar a un ciudadano que los llevase a Juárez.
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Con ayuda de Movimiento Familiar Cristiano, Jóvenes agustinos, entre otros voluntarios, prepararon 3 mil sándwiches, 900 kits con dos atunes cada uno, que en total fueron mil 800 latas de atún, junto con aguas de un litro, 300 cobijas, medicamentos y artículos de higiene para los migrantes que siguen en las instalaciones y los que siguen varados en la zona de Sacramento rumbo a Ciudad Juárez.
A la familia de 13 personas que fue rescatada por el INM y quienes tienen a un integrante de apenas 22 días de nacido, el cual nació en la Casa del Migrante, les ofrecieron un lugar en el albergue mientras recuperaban fuerzas para continuar con su viaje.
Linda Flores, quien se encargó de la organización de estas actividades, comentó que también estuvieron presentes agentes de la Policía Municipal, Estatal, la SEDENA y del INM ayudando en la preparación de los sándwiches y los kits, además de que los escoltaron en la entrega de dichos apoyos.
“Los migrantes en el tren nos decían que ya no necesitan comida, que tienen suficiente para algunos días” y comentó que lo que realmente requieren son artículos de higiene y llegar a la frontera entre Estados Unidos y Juárez.
Debido a esto, Linda agregó que como ayuda ciudadana los chihuahuenses han hecho lo que estaba en sus manos, y ahora el reto es ir a limpiar los puntos en los que se han quedado los migrantes durante los últimos meses, debido a que no siempre es posible que recogan y desechen de forma correcta los desperdicios que dejan, formándose toneladas de basura en las calles y junto a las vías.
Esto, dado a que no hay un camión de basura o personas que pasen a recoger estos desechos, por ello, están comenzando a organizar cuadrillas voluntarias de limpieza en las zonas donde se quedó sucio por las envolturas de comida que les fue donada o bien, que ellos mismos compraron.
“La gente que hemos ido a llevar cosas también tenemos que ir a recoger la basura que se quedó, de las cajas de pizza, desechables, envolturas y botellas que no pudieron deshacerse ellos mismos”, esta actividad será en base a la empatía con los vecinos chihuahuenses de las zonas donde se quedaron los migrantes y ahora tienen rodeadas sus casas con basura.
Por otro lado, para las personas itinerantes que son desplazadas dentro de nuestro estado que viven en la ciudad vendiendo ollas de barro, se compartieron cenas dignas y artículos de primera necesidad para esta Navidad.
A estos mexicanos itinerantes se les entregó una pierna navideña, la cual fue horneada por las familias del Señor de la Misericordia y complementadas con arroz y pollo por parte del albergue San Agustín.