Un complejo habitacional abandonado desde hace más de 20 años en la calle Esmeralda y vialidad Chepe, que supuestamente fue frenada su construcción por estar edificado con material con radiactividad, fue ya repartido a familias e incluso dos domicilios están habitados.
Algunas cuentan en sus fachadas escritos con pintura en aerosol con el nombre de la familia que se le va asignar la casa. En el interior de algunas viviendas es evidente que son usadas para pernoctar y todas han sido vandalizadas con grafiti.
Mediante un recorrido se pudo constatar que hay actividad humana tanto en el interior y exterior de por lo menos dos domicilios, dado que hay cables de energía eléctrica.
Vecinos del sector comentaron que se ha visto ropa tendida en el exterior, y que quienes las habitan llegaron ahí sin darse cuenta que las varillas con que se construyeron las casas tienen radiactividad.
Vecinos consultados al respecto informaron que no recuerdan el motivo por el cual el fraccionamiento se dejó a medias, pero lo que han escuchado es que se frenó a causa de que se usó material contaminado con Cobalto 60, que en la década de los 80 posicionó a Chihuahua como referente nacional al detectarse producción de varilla contaminada por una fuente radiactiva proveniente de Juárez.