Desde el mes de diciembre la cruz que corona la linternilla de la cúpula de la Catedral Metropolitana de Chihuahua empezó a minar la capacidad de resistencia y se fue inclinando hacia un lado, que por las condiciones climatológicas se fue acentuando, hasta que el viento fuerte que se presentó en febrero con ráfagas superiores a los 90 kilómetros por hora venció a la cruz que corona la linternilla de la cúpula.

El estado de la cruz ha causado expectación y sorpresa entre la comunidad, por su gran tamaño y lo vistoso de su ubicación. La cruz mide cuatro metros de alto con un peso aproximado de 450 kilogramos. El material es hierro forjado, y su elaboración data de hace 240 años; además cuenta con tres yugos de madera que amortigua su movimiento contra la cantera. La altura total, a partir del nivel del piso es de más de 40 metros hasta su punta.

El arquitecto Gastón Fourzán, quien está a cargo del proyecto de restauración, aseguró que la cruz no está en riesgo de caerse, por el tipo de hechura y la estructura de la que se sostiene. También detalló que el proyecto contempla un entablillado para unir el vástago que sostiene la cruz con ésta, y la reparación, con un costo aproximado de 50 mil pesos, de los cuales 35 mil pesos corresponde al andamiaje que se debe instalar para poder sostener el peso de casi media tonelada de la cruz, y realizar la maniobra de reparación a más de 40 metros de altura.

Por su parte, el Instituto Nacional de Antropología en Historia en Chihuahua detalló que desde hace unas semanas se había aprobado el proyecto de restauración por parte de la entidad normativa de los edificios históricos de la ciudad, como patrimonio inmueble.

El arquitecto Fourzán detalló que el obstáculo para realizar el proyecto de reparación es la falta del presupuesto, que correría a cargo de la Parroquia del Sagrario.

“La responsabilidad de conservar este tipo de patrimonio no es del Gobierno ni de la Iglesia, porque son bienes nacionales. Nosotros como mexicanos, como comunidad, somos los depositarios y los responsables de estos bienes. El INAH es exclusivamente una entidad normativa”, destacó.

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