El pasado miércoles 7 de agosto fue encontrado un perro en la carretera a Aldama por unos trabajadores, el cual se encontraba bañado en chapopote. El perrito ya fue atendido por una peluquera de perros y se espera que la siguiente semana puedan realizar la segunda sesión de limpieza para quitarle todo el material químico del cuerpo.
Los hombres que encontraron al perro han estado manteniendo actualizada a Ana Portillo, la peluquera de la veterinaria Pup-Pet que los atendió, enseñando que el perrito pitbull que fue bautizado como “Chapo”, ya puede comer.
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El perrito fue encontrado el pasado miércoles en una empresa ubicada en el kilómetro 13.5 de la carretera Chihuahua a Aldama, donde los trabajadores del lugar lo acogieron y decidieron llevarlo a una veterinaria, empero, ante los altos costos y el mínimo de capital con el que contaban, decidieron acudir a los medios de comunicación para buscar a otra veterinaria que les cobrará menos.
De esta forma, Ana Portillo, una peluquera de mascotas, se enteró del caso gracias a una compañera suya, quien la puso en contacto con las personas que tenían al perro para que recomendarles a alguien, empero, decidió que ella tomaría este reto a pesar de estar en su día libre “sabía que tenía los conocimientos y me lanzaba a la veterinaria”.
Ana contó que tiene varios años trabajando con perros y gatos en situación de maltrato, por lo que, al ver las imágenes del perrito, solo pudo pensar “otro más”, dado a que estando en su área de trabajo es lamentablemente común tener que atender a un animal en malas condiciones.
“No es que no duela, que no enoje, pero simplemente uno acaba por normalizar, ya que si uno reaccionará tan intensamente como cuando ves los primeros casos de maltrato, te la pasarías deprimido”, expresó Portillo.
El perro, ahora bautizado “Chapo”, fue llevado a la veterinaria Pup-Pet que se encuentra sobre la calle Monte San Elías en las Quintas Carolinas, al norte de la ciudad, donde dieron inicio al proceso de lavado para retirar el material sobre el perro.
Ana contó que utilizaron aceite y jabón para tallar al pitbull, tratando de lastimar lo menor posible la piel del perrito, la cual ya tenía quemaduras en gran parte del cuerpo por culpa del chapopote.
Este material es un químico que no debe de estar en constante contacto con la piel, por ello mismo, también utilizaron productos especiales para facilitar el retiro del material.
La doctora de la veterinaria estuvo en todo momento supervisando la limpieza para asegurarse que los productos utilizados no estuvieran dañando al perro, esto, debido a que la piel absorbe lo que toca, llevando las sustancias al torrente sanguíneo y de ahí pasa a los riñones e hígado. Por ello, fue la doctora quien autorizó el uso de ciertos productos.
Fueron poco más de dos horas y media las que duraron en la limpieza y aun así, les faltó producto por retirar, empero, “Chapo” ya se encontraba cansado y adolorido por la constante tallada que dieron las peluqueras.
Posteriormente, los hombres que encontraron y llevaron al perro a la veterinaria se lo llevaron para resguardarlo, teniendo instrucciones de los medicamentos que se le deben dar y de cómo continuar quitando el chapopote, para que la próxima semana pueda volver a otra sesión de limpieza, donde esperan poder retirar por completo el químico.
Portillo indicó que en sus años de trabajo le han llegado diferentes casos, donde en la mayor parte ocurren no por maldad, sino por desconocimiento e incapacidad; les han llegado animales intoxicados por que sus dueños les ponen veneno para quitar garrapatas que es utilizado en vacas, al desconocer la dosis, es aplicado en perros o gatos, por lo que acuden a la veterinaria para poder retirar el producto.
En el área estética les ha llegado gente que por no pagar o bien, por desidia, cortan al perro al momento de querer quitar nudos o rebajar el pelaje por ellos mismos, lo cual podría parecer solo un pellizco, cuando en realidad es una herida más grande.
La peluquera de perritos comenzó a colaborar en 2010 con Mundo Patitas Chihuahua, donde ha visto cómo los animales morían por maltrato y al no estar legislado este delito, el trabajo de rescate era más difícil.
El caso que más recuerda Ana, es uno donde un Pitbull al que llamaron "cabezón" fue encontrado con el falo amputado, con un corte ‘limpio’, según dijeron las doctoras. A pesar de que se le consiguió un hogar temporal y se le hacían curaciones, el perro se encontraba casi en los huesos y no pudo sobrevivir.
Asimismo, compartió que la manera más efectiva para evitar el maltrato animal es esterilizar a sus mascotas, eso puede ayudar a que los perros y gatos no terminen abandonados o sufriendo inanición.
“Una frase que si representa mucho lo que pienso es ‘todos los perros/gatos merecen una familia, pero no todas las familias merecen un perro/gato’. No es obligación tener una mascota, pero si es obligación respetarlos, si no tienes las posibilidades de dinero, tiempo, ganas, no lleves animales a casa”.