Pobladores del municipio de Chínipas que cumplieron 24 horas sin luz, vieron restablecido el servicio las primeras horas del día de ayer luego de que la propia Comisión Federal de Electricidad autorizara realizar una “mexicanada” en los cables de conducción eléctrica a uno de los pobladores, como según externaron en entrevista familias afectadas.

Buscando una solución al problema, un habitante con conocimientos en electrónica realizó la conexión, pero para los vecinos no fue la manera correcta debido a que puede fallar en cualquier momento, por una sobrecarga.

Como se informó en una denuncia por el servicio deficiente de energía eléctrica en dicha población, ha venido afectando la calidad de vida y propiciando daños en aparatos electrodomésticos y obligando a las familias a prevenirse con reguladores de corriente, si es que se cuentan con los recursos para adquirirlos.

Familias han resentido descomposturas en refrigeradores y aparatos de aire, debido a que los cortes de energía ocurren una o dos veces por mes y se prolongan durante horas, en tanto que un día normal el servicio puede llegar intermitente e irse por algunos segundos hasta 10 ocasiones en un día.

Para los denunciantes lo material pasa a segundo plano, pues lo que más lastima es que medicamento esencial que debe refrigerarse termine en mal estado, lo mismo que alimentos como la leche, carne o el huevo.

Chínipas carece de una subestación eléctrica y durante años la luz eléctrica llega desde el municipio de Bocoyna, situación que es criticada por la ciudadanía que reclama cómo en la actualidad se presentan estas condiciones.

Otros ayuntamientos que padecen por apagones son Urique y Témoris, que al tener la misma línea de conducción que Chínipas, basta con un leve calentamiento, lluvia o vientos para dejar a la sociedad sin luz y con condiciones de vida de hace un siglo.

La respuesta que han tenido los habitantes por parte de la paraestatal es que el servicio se podrá restablecer entre el miércoles y viernes.

Las condiciones de calor que superan los 43 grados obligan a la población a usar aires enfriadores, las 24 horas del día (debido a que los ventiladores o abanicos no son suficientes), por lo que el consumo en una familia promedio puede alcanzar los mil 500 pesos por recibo.

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