El doctor Alejandro Díaz, delegado de la Organización Mundial por la Paz en la franja fronteriza entre México y Estados Unidos, dijo que el estado se encuentra “a la vuelta de la esquina de un brote infeccioso”, derivado de que en las últimas horas, mediante revisiones a un grupo de menores hijos de migrantes connacionales en el Parque El Chamizal, en Juárez se diagnosticaron decenas de casos de infecciones respiratorias y uno de varicela, que de no ser atendidos desencadenarían una crisis en el Sistema Estatal de Salud.
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Díaz expuso que en un ambiente con alto índice de niños y personas sin acceso a medicamentos, pueden desencadenar casos de tuberculosis, por lo que hizo un llamado a la sociedad a unirse para apoyar con donaciones en especie de medicamentos, cobijas y otros artículos, dado que los migrantes están viviendo condiciones infrahumanas.
“Estamos exhortando a la comunidad, a la sociedad civil y a la comunidad médica a unir esfuerzos, que acudan, que ayuden”, de ahí que externara que unas 700 personas de origen mexicano se encuentran en las inmediaciones de El Chamizal, donde improvisaron casas de campaña con cartón y bolsas de basura.
Adicional a lo anterior, la estadística de migrantes centroamericanos y otras latitudes rondan los 15 mil, quienes se encuentran en albergues a lo largo de la ciudad, provenientes de países como Honduras, Guatemala, El Salvador, Cuba, y se tiene registro del ingreso de ciudadanos de países como Sudán, Blangadesh, Haití, sólo por mencionar algunos.
El alergólogo, inmunólogo y pediatra, así como médico de migración en varios países, dijo que la sociedad debe sensibilizarse de corazón con los migrantes.
Y que se requiere para atender la crisis humanitaria de Juárez más voluntad que dinero; a medida de que nos podamos hermanar, llevando pañales, medicamentos, despensas, cobijas, chamarras, estaremos mejor, y demostraremos la hospitalidad que nos caracteriza a los chihuahuenses, debido a que nos encontramos en la antesala de un crudo invierno.
Actualmente los albergues fronterizos se encuentran rebasados y aunque ha existido una colaboración y trabajo coordinado entre los niveles de Gobierno, “falta más”, dijo Díaz.
Díaz recalcó que los migrantes, en un inmenso porcentaje, son personas de bien, que buscan un futuro mejor, como el que todos anhelamos, “imaginemos si se integran a la fuerza productiva y deportiva o de medicina, como en el caso de los cubanos, que son también terapeutas atletas, de los cuales podemos sacar un enorme potencial”, finalizó.
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