“No hay dinero para eso”, es la respuesta que otorgan funcionarios de la Secretaría de Educación y Deporte (SEyD), organismo a cargo del mantenimiento y operación de la Ciudad Deportiva, cuando los oficiales de seguridad encargados de resguardar el predio han planteado la necesidad de incrementar las medidas y elementos de seguridad en la Ciudad Deportiva.
Coloquialmente conocida como “La Depor”, situada a un costado del plantel I de la Universidad Autónoma de Chihuahua y del Circuito Cultural norte, se ha convertido en un preocupante foco de delitos como el robo a mano armada y el acoso y abuso sexual, debido a que por su extensión y la falta de un sistema de iluminación y vigilancia adecuados, el lugar se vuelve inseguro, tanto para chicos como para grandes, todos los días al ponerse el sol.
Resguardado por tan sólo ocho guardias que cumplen turnos de 12 horas continuas, el emblemático espacio familiar adolece de un sistema de vigilancia que pueda garantizar la integridad y seguridad de sus visitantes, ya que al día de hoy no se cuenta con alguna cámara de seguridad en todo el predio, a lo que se añade que el número de guardias resulta a todas luces insuficiente.
Un recorrido por las más de 30 hectáreas que ocupa la Ciudad Deportiva permite constatar que un preocupante número de luminarias instaladas se encuentran descuidadas y sin el debido mantenimiento, ya que muchas se encuentran empolvadas o con vidrios quebrados, además de estar colocadas en posiciones que dejan sin adecuada iluminación importantes segmentos de la Ciudad Deportiva, que son aprovechados por amantes de lo ajeno para delinquir. Pese a que recientemente el número de guardias aumentó de seis a ocho para el turno diurno, y 10 elementos para la noche, tales cantidades resultan insuficientes para una vigilancia eficiente en el predio, especialmente durante la noche, como reconocieron los mismos.
Consultados respecto a las condiciones en que llevan a cabo su labor, recordaron que su función en la plaza es meramente preventiva, pues no cuentan con las facultades para llevar a cabo alguna detención, sino que en caso de presentarse cualquier eventualidad, deben notificar a las autoridades municipales, limitándose su labor a la de patrullaje en “La Depor”.
Así mismo, aseguraron que pese a que en numerosas ocasiones han externado a funcionarios de la SEyD la necesidad de invertir en mayores medidas de seguridad, como reemplazo de las luminarias o implementación de cámaras de seguridad, la respuesta siempre es: “no hay dinero para eso”. Por otro lado, los guardias reconocieron que la mayor incidencia de delitos ocurre durante las tardes tras ocultarse el sol, y entre las faltas más recurrentes están: el consumo de bebidas alcohólicas y drogas por estudiantes jóvenes, situación que pese a ser denunciada ante las autoridades municipales, permanece sin atender.
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