Adriana Chávez Leyva, detenida por sustraer a un recién nacido, fraguó un maquiavélico plan porque además de robar fotos de Facebook del nacimiento de un bebé para hacer creer a sus amistades que había dado a luz a un niño, el sábado 11 de noviembre celebró el baby shower de su supuesto hijo que llevaría el nombre de Iaan Daniel.
El 6 de diciembre, el muro de Facebook de Adriana se llenó de felicitaciones cuando actualizó su foto de portada con la imagen de un bebé recién nacido. “Mi pequeño niño” puso como título a la fotografía subida a las 12:41 horas.
“Muchas felicidades hermosa, mil bendiciones para ti y tu angelito”, fue el primer comentario que recibió la “nueva madre” por parte de su amiga Karen y en respuesta la ahora detenida expresó: “muchas gracias hermosa” seguido del ícono de un corazón y una carita lanzando un beso.
Ese mismo día pero dos horas más tarde, Llancy felicitó a Adriana y al igual que el primer comentario, fue respondido. A lo largo del día hubo felicitaciones, pero además otros 53 amigos le dieron “me gusta” y “me encanta” a la imagen.
Pero esa no fue la única foto que subió de su supuesto hijo, al parecer la robachicos sustrajo imágenes de otro recién nacido para hacer creer a sus amistades que acababa dar a luz. Luis G. Corral Sías denunció en esa misma red social que la foto donde aparece un menor envuelto en una sábana azul y que lo abraza una mujer con bata blanca con corazones negros, se trata de su esposa e hijo.
La misma esposa de Luis G., Ana Paula G., postea que la foto que subió Adriana en su muro, en realidad es ella y su hijo, pero que fue robada de su Facebook y que tal vez pudo hacerlo porque tienen amigos en común.
Adriana Chávez aseguraba en su red social que había dado a luz el 6 de diciembre en el hospital Tomason, ubicado en El Paso, Texas. Pero esta mujer quien ahora está en prisión, logró engañar a todas sus amistades porque incluso una de sus amigas aseguró en un comentario realizado en la publicación de la noticia de su detención que tuvo un baby shower.
Efectivamente el pasado sábado 11 de noviembre, Adriana Chávez tuvo la celebración por la llegada de su hijo quien supuestamente se llamaría Iaan Daniel. La celebración quedó comprobada con una imagen donde aparece la detenida con otra amiga en el salón “Chatre Eventos” ubicado en la calle Ejido Zaragoza de la colonia 11 de Febrero.
Como información algo curiosa, casi el total de las amigas o conocidas que le dieron “me gusta” a la foto de portada del bebé recién nacido que posteó el 6 de diciembre, están embarazadas o acaban de tener a sus bebés.
La obsesión por la maternidad
El deseo de maternidad se ha considerado tradicionalmente como algo instintivo a pesar de que es difícil separarlo de todas las presiones que una mujer recibe desde temprana edad. Los juegos durante la infancia, el modelo de familia, los roles sociales a través de anuncios y muchos otros elementos externos hacen que la mujer sienta la maternidad como algo que tiene que hacer y no como algo opcional. Si preguntamos a una joven si desea ser madre, la mayoría responde: “claro, algún día”. Pocas responden “tengo que valorarlo”, lo que demuestra que el deseo de maternidad es algo muy profundo en una mujer.
Pero saber hasta qué punto este deseo es instintivo o social es complejo. Para muchas mujeres que llegan a la edad “fértil” la presión del entorno llega a ser muy estresante. Preguntas del tipo “¿y tú qué esperas?”, llegan a empujar a las mujeres a buscar un embarazo sin saber hasta dónde su deseo de maternidad o paternidad es una opción libre.
¿Qué pasa si ese momento no llega?
Está claro que el no conseguir algo tan importante en nuestra vida como tener un hijo provoca siempre cierto impacto emocional. Pero este impacto puede ser mayor o menor en función de los recursos personales de cada persona, de forma que mientras algunas pacientes son capaces de minimizarlo, otras pierden la estabilidad y su vida se ve muy afectada.