La mujer en llamas a punto de perder la vida gritaba: “Salven a mis hijos”, era lo único que le apuraba, recuerda con pesar Marisela Ortega, una vendedora de burritos, quien presenció cuando Fanny Amarillas fue bañada en gasolina por su ex pareja sentimental para luego prenderle fuego. Momentos duros que permanecerán en su mente durante mucho tiempo.
Fue su esposo quien auxilió a la joven madre de dos niños y vendedora en un puesto de burritos del seccional de Anáhuac, quien la mañana del miércoles vivió una pesadilla: el hombre a quien había entregado su confianza y cariño, la agredía ahora, arrojándole gasolina para después prenderle fuego.
Madre de dos pequeños en edad de primaria, Fanny es una mujer de escasos recursos económicos, cuenta con servicio médico, sin embargo su familia está con ella en Chihuahua y no tienen ni para comer, refiere Marisela, quien menciona que es necesario que la comunidad les ayude, pues atraviesan por un momento crítico y es urgente que la sociedad les pueda ayudar con lo que sea necesario.
“Ellos están allá, pero no traen ni para comer”, expresa angustiada por no poder hacer mucho, sino pedir la solidaridad de la sociedad para con la mujer que hoy convalece en un hospital de la ciudad capital, mientras que su agresor responde ante las autoridades.
La indignación por parte de la comunidad hacia el responsable de la agresión es patente, además organizaciones como el Colectivo Mayé ha expuesto la urgente necesidad de que en Cuauhtémoc se cree el Instituto Municipal de la Mujer, para dar respuesta a la alta estadística de violencia hacia este sector de la población.
Por ahora, Fanny Amarillas convalece en la clínica Morelos de la capital del estado, en donde es atendida. Sin embargo, las condiciones de su familia son precarias y urge la ayuda para la subsistencia de quienes la cuidan, pero además para sus hijos que hoy se han quedado sin sustento.
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