Pensiones Civiles del Estado pondrá en marcha un nuevo proyecto institucional para el próximo año, lo que asegurará el fin de la crisis que caracterizó a la institución durante los últimos dos años, debido al desabasto de medicamentos y múltiples despidos de personal.
De acuerdo con Alberto Herrera, director de la institución, no se volverá a enfrentar la situación de los últimos dos años, pues el proyecto contempla cumplir puntualmente con todas las obligaciones económicas de jubilados y pensionados y para realizar los pagos de nómina, mes a mes.
No se volverá a enfrentar un desabasto de medicamentos como lo fue en los últimos dos años. El proyecto contempla cumplir puntualmente con todas las obligaciones económicas de jubilados y pensionados y para realizar los pagos de nómina, mes a mes.
“Para el desabasto de medicamentos, tenemos concluido el ciclo de licitaciones de todo lo que vamos a usar para el 2019, e incluye todos los medicamentos y los insumos que requiere el servicio médico, absolutamente todos. Como resultados tenemos primero una propuesta de precios que nos permite asegurar por lo menos, los mismos niveles de precios que tenemos ahorita. El cuadro básico que se solicitó cubre en el cien por ciento de los eventos de salud que es posible prever a lo largo del año”, dijo.
Agregó que se realizó una revisión en las instalaciones del laboratorio, el gabinete de imagenología y hemodiálisis, asegurando que la institución está en las condiciones de prestar los servicios de cada uno de estos tres lugares en la manera óptima en cuanto a calidad y seguridad.
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Respecto a las múltiples quejas y demandas por despidos, así como acusaciones por terrorismo laboral, explicó que se debió a los trabajadores que no eran necesarios ante la demanda de atención por parte de los usuarios.
“Entre 2014 y 2016, ingresaron a la institución 280 personas de personal médico, en los tres años, estas personas llegan, en algunos casos, a especialidades para las cuales no hacía falta más personal, y en cuanto a los médicos familiares o generales, tampoco hacía falta que ingresara todo el personal que se dio de alta en aquella época.
El segundo factor es que este grupo de personas, en su gran mayoría, entraron en condiciones económicas muy favorables, se les entregan una estructura de sueldos y de prestaciones especiales, que en la gran mayoría de los que ya estaban aquí no tenían”, explicó.
Asimismo, detalló que un grupo de los empleados accedió mediante contrato temporal, por lo cual la renovación de la relación laboral no se efectuó al no ser necesario seguir con el mismo número de personal para satisfacer la demanda de los usuarios. Esta no renovación de contrato, Alberto Herrera lo desconoce cómo terrorismo fiscal, explicando que se actuó conforme a la ley y se les liquidó de igual manera
“Estas acciones de revisar y adecuar la estructura de recursos humanos en el personal médico, tienen que ver con el hecho de que aquel personal que ingresó en estos tres años, no nomás no son necesarios, sino que le trajeron a la institución un costo muy importante. Lo que estamos haciendo es que por cada especialidad y médicos familiares, la estructura corresponda a la demanda de los servicios. No podemos tener personal demás, tenemos que tener el necesario para atender los servicios que demandan los usuarios. En estos momentos tenemos una estructura adecuada, suficiente, se están atendiendo las citas y las consultas con toda puntualidad”, dijo.