En el cruce del rio Chuviscar y el río Sacramento se reportó la acumulación de una gran cantidad de basura que era arrastrada por la corriente.
Después del desborde de la presa del Río Chuvíscar, fue un alivio para los ciudadanos capitalinos al terminar la sequía que existía desde hace un año en todo el estado de Chihuahua, por esta razón la presa se encontraba a los niveles más bajos.
Mas al comenzar las precipitaciones se esperaba que los ríos se llenaran de agua, lo cual fue acertado, pero no solo se llenaron de este vital liquido, sino también de toneladas de desperdicios plásticos.
Estos se concentraron en el cruce del Río Chuvíscar y Sacramento, donde se acumula y se enredan en los árboles y plantas de la zona.
No es la primera vez que se registra contaminación en estos cauces, pues El Heraldo ya había reportado el uso de estos como depósitos clandestinos de basura, como llantas, muebles, entre otros desperdicio.