La estatua de Agustín María José Francisco de Jesús de los Ángeles Melgar Sevilla está desaparecida. La retiraron de la llamada Plaza de las Tres Culturas que sucumbió para dar paso a la Plaza de los Frisos. La estatua del Niño Héroe chihuahuense fue colocada en ese sitio porque correspondía a su lugar de nacimiento. ¿Estará arrumbada? ¿Habrá sido fundida?
Agustín desapareció junto con la Plaza de las Tres Culturas, donde se encontraban también las estatuas del Jinete y el Indio Victorio, estas dos ya fueron reubicadas. Sólo Agustín permanece extraviado, una de las propuestas era que se reinstalara en la plaza que lleva su nombre y se ubica entre las calles 33, Cristóbal Colón, Antonio Rosales y Manuel Ojinaga.
Agustín Melgar fue uno de los seis Niños Héroes que dieron su vida por la patria, aquel 13 de septiembre de 1847 en la defensa del Colegio Militar en Chapultepec. Su hazaña consagró su nombre con letras de oro en el recinto oficial del Poder Legislativo, al ser declarado el primer benemérito del estado, explicó el historiador Edelmiro Ponce de León.
Relató que la estatua se colocó en ese lugar porque ahí se localizaba la casa donde Agustín nació. Era hijo del teniente coronel Esteban Melgar, un renombrado militar, y de Luz Sevilla. Su acta de nacimiento data del 29 de agosto de 1829.
Su padre era originario de Oaxaca, de regreso de un viaje que hizo a México falleció en 1830. Su muerte se registró en San Pablo, actualmente municipio de Meoqui. Luz acompañada de su hija Mercedes y Agustín viajaron a México y al poco tiempo falleció. Mercedes se quedó a cargo del pequeño.
Al crecer, Agustín decidió ingresar al Colegio Militar, presentó su solicitud a la Secretaría de Guerra y en diciembre de 1846 ya era un alumno que deseaba servir a su patria.
Edelmiro Ponce señaló que el día de la intervención norteamericana, Agustín estaba de guardia en la puerta principal del Colegio Militar. El 13 de septiembre el ataque se hizo en tres frentes liderados por los generales Worth, Kitman y Pilow. Agustín recibió dos balazos en el hombro derecho, otro en la pierna izquierda, que prácticamente quedó destrozada, y además le clavaron la bayoneta en el costado derecho.
El cadete defendió su posición pero al quedar gravemente herido lo levantaron y lo llevaron a la enfermería, y le amputaron la pierna. El día 14 de septiembre a las 15:00 horas falleció.
Tras el ataque, recogieron todos los muertos, entre ellos los Niños Héroes y los integrantes del Batallón de San Patricio, quienes sin ser mexicanos apoyaron a los alumnos. Todos fueron masacrados terriblemente. Los cuerpos fueron arrojados en una zanja destinada al desagüe del Castillo de Chapultepec, como si fuera una fosa común.
Edelmiro relató que pasaron los años y nadie se preocupó, pero en la década de los cuarenta alguien señaló que ahí estaban enterados los Niños Héroes y se les ocurrió hacer el monumento. “Hicieron la pantomima de haber exhumado los restos óseos, pero eran muchos cadáveres y sólo quedaban algunos restos”.
En Chihuahua, el gobernador Fernando Foglio Miramontes diseñó la Ciudad Deportiva en 1947, la familia Miller regaló parte del terreno para ello con la condición de que se hiciera un parque grande con lo que quedaba del panteón general y otros terrenos. Hicieron la Quinta Los Laureles, los teatros, el parque de beisbol, la Ciudad Deportiva y la Ciudad Infantil.
En esos terrenos se hizo la rotonda de los Hombres Ilustres. El primer decreto que se emite para declarar beneméritos es el de Agustín Melgar, el 11 de mayo de 1949. Se ordena que se le dedique una urna simbólica en la rotonda y para perpetuar su nombre se inscriba con letras de oro en el recinto parlamentario, en ese tiempo en Palacio de Gobierno. Agustín fue el primero que ocupó una urna simbólica como unos de los hombres más prominentes de Chihuahua.
Ahora su estatua está perdida. Se busca a Agustín.