Fiasco y decepción, reflejan los rostros de las personas que acuden al área de maquinitas de videojuegos en el Mercado del Hoyo, en pleno Centro de la Ciudad, y encontrar el aviso de suspensión de actividades por ser no esenciales durante la contingencia sanitaria del Covid-19.
La afluencia de personas adultas a utilizar las máquinas de juego de video, es un reflejo de la ludopatía que no discrimina edades ni clases sociales, y que servía de escape a quienes sienten adicción a estar conectados jugando.
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