Clint Williamson, embajador de los Estados Unidos para Asuntos de Crímenes de Guerra, dijo que en México se debe fortalecer el sistema de justicia y que el lamentable ataque contra integrantes de la comunidad LeBarón viene a ser un parteaguas para perfeccionar los procedimientos.
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Afirmó que los hechos violentos en la frontera de Chihuahua y Sonora recuerdan que Chihuahua tiene mucho por hacer y mejorar en este sentido, y que apoyarán con todo lo que esté en sus manos para que se preserve el Estado de derecho.
A la par, dijo que los estados mexicanos tienen que adecuar sus legislaciones en un marco legal que eleve las penas a los delincuentes para así bajar la criminalidad, incluso se pronunció por dar un lugar para la aplicación de la cadena perpetua en el país.
“Un sistema de justicia debe ser el adecuado, de acuerdo al momento y lugar, si la población considera que el sistema judicial es insuficiente se corre el riesgo de que en algún punto se tome la justicia en propias manos”, afirmó.
Junto al ex fiscal general del Estado de Arizona, y Tim Nelson participó en la mesa panel “El establecimiento y las perspectivas hoy en el día del Derecho Criminal Internacional”, en el Tecnológico de Monterrey campus Chihuahua.
Williamson dijo que los estados deben adecuar sus legislaciones en un marco legal que eleve las penas a los delincuentes para bajar la criminalidad e incluso hay un lugar para la cadena perpetua nacional.
Ambos coincidieron en que en México se debe fortalecer el sistema de justicia y como focos rojos existentes coincidieron que el principal problema de México se centra en el crimen organizado, la infiltración policial y la corrupción.
Los ponentes convinieron que en el mundo no hay sistema judicial perfecto, sin embargo destacaron como buen avance que 15 países latinoamericanos hayan trascendido al sistema oral, que garantiza más justicia, pues se escucha de viva voz a los testigos y acusados.
“Encontramos que con un sistema oral vamos a ganar más confianza del público, vamos a tener más justicia y ellos (las víctimas de un delito) van a reportar crímenes; tenemos que los juicios cerrados siempre generarán más impunidad”.
Ejemplificaron que la entrada en vigor del sistema oral ha representado para los estados mexicanos “dolores de cabeza, pero en un futuro la impartición de justicia va mejorar”.
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