Ciudad Juárez, Chihuahua.- Rosita parecía haber culminado la semana con los ánimos muy en alto, sin embargo la tarde de ayer las cosas dieron un viraje trágico.

Ella era brillante estudiante de sexto de primaria, donde hace unos días le dieron un reconocimiento por tener de los mejores promedios de calificaciones.

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También esta semana fue su cumpleaños número 12, lo que la hizo pasar de niña a adolescente, según platicó uno de sus familaires.

La jovencita debía estarse preparando para culminar el escalafón de la primaria y brincar a la secundaria. En su grupo escolar todos hablaban de su próxima graduación.

Así trascurrían los últimos días, sin que nadie esperara que de repente, de forma abrupta, el cuerpecito de Rosita, apareciera en la penumbra, en el patio, junto al barranco, suspendida de un árbol, al anochecer.

Desde ahí, del cruce de las calles Félix U. Gómez y Genoveva Edward de García, de la colonia Nuevo México, se observaba la escuela secundaria Federal 3, donde se supone que Rosita entraría en el próximo ciclo.

Pero no llegó a concretarse el proyecto, porque la muerte llegó antes y el descubrimiento abrió los ojos de vecinos y familiares, quienes espantados gritaron y corrieron al verla.

Nada se pudo hacer ya para hacerla volver: la bajaron, le verificaron los signos vitales, pero estaban ausentes. Su corazón se detuvo y sus pulmones también.

De acuerdo a testimonios recabados, su padre labora como encargado de un taller durante la mañana y su madre en el segundo turno en una empresa dedicada a la elaboración de comida para una maquiladora.

Según explicaron, la ahora difunta, así como una hermana de 13 años y un hermanito que cursa un grado más bajo en la misma primaria, pasaban varias horas solos en su vivienda, mientras sus progenitores laboraban.

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Sin embargo, los entrevistados no aseguraron que esa soledad pudiera haber sido la causa del suicidio.

Algunos comentaron que la pequeña dejó una carta póstuma donde habría explicado los motivos que tuvo para atentar contra su vida, sin embargo sus familiares no confirmaron dicha versión.

Estos últimos se preguntaban hasta ayer por la noche, qué pudo haber orillado a Rosita a ya no querer vivir.

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