Luego de tres largos días y una noche de jornada para evitar se siga perdiendo el agua del Estado, los agricultores que tenían tomado el centro de la ciudad comienzan a levantar sus campamentos.
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Ayer día los líderes habían informado a todos los campesinos que se llego a un acuerdo con el gobernador del estado Javier Corral de cerrar la presa Las Vírgenes, además de esperar una semana para viajar a la ciudad de México y tratar de manera directa con las autoridades federales el problema del agua en Chihuahua.
Está mañana de sábado no podía faltar el almuerzo a temprana hora de su tradicional huevo y frijoles con tortillas de harina para agarrar fuerzas y hacer el retiro de trailers, trocas, remolques y sobre todo las decenas de tractores que aún permanecen a las puertas de palacio de gobierno por si se llegará a dar algún cambio en los acuerdos.
En el escenario se pueden ver rostros cansados pero felices de haber logrado al menos un poco con este movimiento en pugna por no perder el agua destinada a sus cosechas que haría que la economía en la zona se venga abajo.
Hasta el momento se observa movilización tranquila de los agricultores quienes están a la espectativa en las próximas horas por si las indicaciones llegan a cambiar.
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