A manguerazos y cubetazos, con equipamiento y unidades usadas y que llegan a constituir un riesgo en sí mismas, sin las condiciones de seguridad elementales para desempeñar adecuadamente su profesión, ni un sustento jurídico que les garantice obtener una remuneración económica al jubilarse, es como los bomberos del estado desempeñan días tras día su labor al servicio de la sociedad.
En México existen cerca de 14 mil bomberos, de los cuales poco más de cuatro mil desempeñan esta necesaria labor de manera voluntaria, mientras que el resto de quienes exponen días tras día su vida en el país llegan a ganar un máximo de diez mil pesos mensuales.
Dicha cifra contrasta con el sueldo que reciben los bomberos en países como Argentina, donde a finales de 2016 se encontró que se otorgaba un pago cercano a los 16 mil pesos mexicanos y contabilizaron cerca de 43 mil bomberos voluntarios, o Estados Unidos, donde los “tragahumo” reciben un salario mensual cercano a los 60 mil pesos.
Por ello, el pasado 27 de septiembre, con ocasión del Día del Bombero (que en México se celebra cada 22 de dicho mes), el diputado federal de Chihuahua Alan Falomir Sáenz presentó ante el pleno de la cámara una propuesta para reformar el artículo 115 constitucional, en su fracción tercera e inciso H, con el fin de que tanto la Federación como los estados tengan la obligación de destinar recursos para el equipamiento y mejores salarios para los bomberos, al incluir al Cuerpo de Bomberos dentro de las funciones y servicios públicos a cargo de las administraciones municipales, así como sentar las condiciones para la creación de una ley general de bomberos en México.
Así mismo, y con el objetivo de comunicar los avances en dicho proyecto, ayer el diputado por Movimiento Ciudadano se reunió con una veintena de bomberos provenientes de los municipios de Meoqui, Delicias, Aldama, Guerrero, y Rosales, a donde acudió también, en representación del diputado local Jesús Villarreal Macías, su asesor Julio César Rodríguez.
Ante los miembros del H. Cuerpo de Bomberos de los municipios antes mencionados, Alan Falomir expresó que “sólo la suma de voluntades y esfuerzos nos va a dar los resultados que buscamos, no será cosa de un solo hombre sacar la propuesta adelante”, al tiempo que lamentó que los bomberos no tengan presencia jurídica en la carta magna y “estén a expensas de que el alcalde o alcaldesa de cada municipio sea buena onda y les asigne recursos, esa no es la realidad que debemos tener en un país con tantas contingencias naturales”.
“El bombero es la única persona que da su vida por alguien que no conoce, lo mínimamente justo que se tiene que hacer es que estén dentro de la participación de recursos propios, es lamentable que tengan que salir a la calle a hacer colectas para recursos, estamos en pleno siglo XXI y eso no puede ser”, declaró.
Por otra parte, explicó que tras presentar ante el pleno de los diputados la propuesta será la recién formada Comisión de Puntos Constitucionales la que dictamine a favor o en contra de la misma, a lo cual seguirá que suba al pleno de la cámara para ser votada, y dado que, según detalló, recibió el apoyo de legisladores de diversas fuerzas políticas tras su exposición de motivos, “sería ilógico que la votaran en contra”.
“Estoy convencido de que será dictaminada antes de que termine el año”, dijo a los “tragahumo”, para luego explicar que posterior a una aprobación del artículo 115, se trabajará para instrumentar una ley general de bomberos, que obligue a los estados y municipios a armonizar su legislación con la de nivel federal para que cada cuerpo de bomberos tenga personalidad jurídica y pueda recibir recursos de los tres órdenes de gobierno.
A nivel nacional, sólo los estados de Veracruz y la Ciudad de México cuentan con una ley de bomberos que especifique la manera en que reciben recursos federales, estatales y municipales, mientras que en Nuevo León es una asociación civil la que se encarga de regular y brindar la manera en que los bomberos brindan sus servicios a los municipios de dicha entidad. En el resto del país, incluido Chihuahua, es cada municipio el que decide si asigna o no, y qué monto de recursos para la labor de los bomberos.