Joel Sánchez Cruz, hijo de Cruz Sánchez Lagarda, fue privado de su libertad al llegar a su domicilio ubicado en la colonia Revolución. Es sobreviviente de un ataque armado por integrantes del crimen organizado en la Sierra Trarahumara.
El muchacho junto con su familia forman parte de la comunidad de El Manzano, en el ejido Rocoroyvo del municipio de Uruachi, desplazadas a consecuencia de la violencia derivada de la siembra y trasiego de droga.
Cruz Sánchez Lagarda era líder de un grupo de 400 personas de esa comunidad rarámuri en el municipio de Uruachi, quienes al menos en una ocasión el mes pasado vieron invadidas sus casas por miembros de un grupo criminal asociado al narcotráfico.
La comunidad rarámuri de El Manzano es beneficiaria de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, debido a que se consideró que estaban en una situación de gravedad y urgencia.
Desde el 2010 se han enfrentado a la violencia de los carteles de la droga que operan en la zona, al grado de que Benjamín Sánchez Cruz murió de un balazo en la cabeza propinado por un delincuente, luego de resistirse a ser secuestrado por los miembros de una célula criminal.
Durante el 2015 varios jóvenes fueron secuestrados, desaparecidos o asesinados por miembros del narcotráfico, quienes tenían la intención de acabar con los jóvenes que se resistieran a trabajar con ellos.
El 29 de marzo del mismo año, 50 hombres fuertemente armados rodearon la casa de la madre de Cruz, les dispararon. Al percatarse que se habían retirado salieron, Cruz vio su vivienda y su camioneta envuelta en llamas. En la refriega que se prolongó por horas resultó lesionado otro hijo de Cruz de nombre Joel.
Desde entonces, de las 100 familias que habitaban El Manzano fueron desplazadas 75. En el desplazamiento forzado siguen sufriendo los estragos de la violencia.
Hoy, alrededor de las 17:00 horas, Joel, el hijo de Cruz fue privado de su libertad.
Consultoria Técnica Comunitaria, Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos y el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres son las organizaciones que los han acompañado y ahora exigen una investigación rápida para localizar al joven con vida.
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