El juez de Control, Napoleón Raya Valdez, determinó que las medidas cautelares en contra del exauditor Jesús Esparza Flores no serán revocadas, a pesar de que la defensa del imputado pidió este cambio ya que acreditó un arraigo domiciliario y una serie de complicaciones médicas que requieren de atención especial.
Ayer tras la audiencia que se realizó para modificar las medidas cautelares en contra del Jesús Esparza, el Ministerio Público, como la defensa del imputado, debatieron y mostraron su posicionamiento para buscar cambiar o reafirmar las medidas en su contra, donde el juez optó por dejar las mismas condiciones que se impusieron desde hace 18 meses.
El abogado encargado de la defensa de Jesús Esparza, Irving Anchondo Valdez, pidió que se modificaran las medidas cautelares en contra de su cliente, ya que argumentó que la prisión preventiva de oficio no está determinada en el delito de peculado, que es lo que mantiene al imputado en la cárcel.
Además explicó que el exauditor cuenta con una serie de padecimiento de la salud, los cuales detalló en un análisis clínico elaborado por un médico de la Ciudad de México, quien asegura que cuenta con una hernia y problemas renales, que de no atenderse a tiempo podría ser causantes de cáncer.
De igual forma, aseguró que su cliente tiene un arraigo domiciliario en la ciudad de Chihuahua y Parral, por lo que no representa un riesgo para que evada la justicia y en cambio podría seguir el procedimiento penal desde su domicilio, acudiendo a cada llamado o intervención que solicitara el Ministerio Público.
En la audiencia explicó que las autoridades encargadas del bienestar de Jesús Esparza no le habían entregado la atención médica necesaria o especializada para verificar su condición física, ya que requiere de una operación para retirar algunos malestares y evitar que se le desarrolle un cáncer.
Sin embargo, los ministerios públicos de la Fiscalía General del Estado alegaron que se le ha brindado la atención médica correspondiente y valoraron la posibilidad de enviarlo a la Ciudad de México para que se realice la operación y vuelva a las instalaciones del Cereso de Aquiles Serdán, donde seguirá permaneciendo hasta que concluya su procedimiento penal.
Asimismo, la contraparte de la defensa apuntó que el involucrado sí cuenta con varios domicilios en la ciudad de Chihuahua como Parral, pero que en ninguno de ellos se había hecho la posibilidad de encontrarlo y sus vecinos habían explicado que no lo habían visto desde hace varios meses, por lo que representaba un riesgo de escapar de la justicia.
Los ministerios públicos aseguraron que Jesús Esparza se encontraba escapando de la justicia del estado, ya que fue asegurado en el estado de Chiapas, donde aparentemente se encontraba radicando para evitar ser señalado por los elementos investigadores quienes llevaban la pista del exauditor.