Un niño murió ahogado en la presa Chihuahua el pasado viernes, pero eso no ha sido suficiente para que decenas de menores de edad y adultos ingresan a nadar a los cuerpos de agua a pesar de que no está permitido, pero tampoco hay presencia permanente por parte de los cuerpos de rescate.
Durante el fin de semana cientos de personas acuden a las presas Chihuahua, Chuvíscar y Rejón, varios de ellos con la intención de nadar y refrescarse ante las altas temperaturas, sin embargo, el riesgo es constante ya que estos cuerpos de agua no son aptos para dicho deporte.
Los paseantes hacen caso omiso a los llamados por parte de Bomberos y Protección Civil a no ingresar a nadar a las presas, y sin importar entran a nadar cuando se ha informado que es riesgoso aún utilizando protección.
Niños de todas las edades entran a nadar a la presa Chihuahua y Rejón, principalmente algunos de ellos no sobrepasan los 5 años de edad, en el mejor de los casos están acompañados de algún adulto, pero eso no exime el riesgo al que se exponen.
Lo anterior luego de que el propio titular de Protección Civil Municipal, Héctor Tarango, diera a conocer que en las presas hay una cantidad incontable de objetos punzocortantes como vidrios, ramas, alambres de púas que pueden causar una lesión e incluso complicar una situación al momento de nadar y causar la muerte.
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