Ante las altas temperaturas ambiente que ya se registran en Cuauhtémoc, gran parte de las escuelas de nivel básico (preescolar, primaria y secundaria), no cuentan con aires acondicionados que permitan una agradable estancia en las aulas, reconoció la titular de los Servicios Educativos estatales en la región, Marisela Comadurán Amaya, al sentenciar que depende de cada institución y de la participación de los padres de familia de hacerse de este equipamiento para mitigar los efectos del calor y evitar afectaciones en el sistema enseñanza-aprendizaje.
Si bien, los alumnos están prácticamente a un mes de concluir formalmente el ciclo escolar 2017-2018, aún restan muchos días para que maestros y alumnos soporten el bochorno del calor.
De acuerdo a la funcionaria, en Cuauhtémoc y los municipios vecinos que integran la región escolar, los profesores y alumnos de la mayoría de los salones no cuentan siquiera con algún ventilador doméstico que ayude a mejorar la ventilación, sin la necesidad de abrir la puerta y tantas ventanas.
En virtud que no existe partida presupuestal a través de la Secretaría de Educación para apoyar a las instituciones educativas con sistemas de aire acondicionado y que son “contadas” las escuelas primarias y secundarias que tienen en sus aulas algún equipo para mitigar el calor, invitó a los padres de familia a emprender actividades conjuntas con las directivas de escuelas para hacer actividades y reunir recursos que puedan permitir comprar minisplit o algunos otros sistemas como aires convencionales.
Asimismo, dijo que en la última semana, principalmente, las temperaturas ambiente aumentaron y al interior de los salones ha repercutido desfavorablemente al conjuntarse la falta de higiene de los estudiantes, que con el calor desprenden malos olores.
Comadurán insistió en que no existe un programa de dotación de sistemas de aire acondicionado a base de gas, agua o eléctricos, sin embargo también consideró que sería imposible por parte de la dependencia poder abastecer a todos los planteles de estos aparatos, dada la alta inversión económica que ocasionaría.
En algunas escuelas han considerado los profesores que es más cómodo realizar actividades al aire libre visto que los niños se despejan y presentan menor sudoración que al interior de los salones.