Sin justificar 86 mdp de la cuenta pública 2016 de TSJ

Según la ASE, no corresponden los registros contables con la realidad del inventario físico

Saúl García Meza

  · jueves 21 de diciembre de 2017

El inventario de los muebles valuados no coincide con el valor de registros contables, según la observación de la Auditoría Superior del Estado / Imagen de archivo

Trascendió al interior de la Comisión de Fiscalización de Congreso del Estado, que en el dictamen de la cuenta pública 2016 del Tribunal Superior de Justicia que se presentará hoy ante el pleno, encontraron observaciones por 86 millones de pesos, que corresponden a cuatro facturas emitidas por la empresa Fritag, siendo estas la factura # 3359 por 15 millones 447 mil 072 pesos, factura # 3680 por 50 millones 480 mil 473 pesos, factura # 4135 por 4 millones 398 mil 403 pesos y factura # 4136 por 16 millones 22 mil 454 pesos, sobre bienes muebles registrados y que no hay evidencia física de ellos.

Durante la reunión de fiscalización los integrantes de la misma votaron el dictamen de las cuentas públicas del Tribunal Superior de Justicia en el que aseguran no hay claridad en el patrimonio de este al no hacer registros contables de los materiales con los que cuentan.

El inventario de los muebles valuados no coincide con el valor de registros contables, según la observación de la Auditoría Superior del Estado, la cual visitó, es decir, lo que describe el TSJ no corresponde con la inspección hecha por la ASE.

Fue un total de 86 millones 964 mil 564 pesos de bienes inmuebles registrados y que no hay evidencia física de que ahí están, esta cantidad corresponde a cuatro facturas del grupo Fritag:

Factura # 3359 por 15 millones 447 mil 072 pesos; factura # 3680 por 50 millones 480 mil 473 pesos; factura # 4135 por 4 millones 398 mil 403 pesos y factura # 4136 por 16 millones 22 mil 454 pesos, según plantea el dictamen presentado ante el Pleno del Legislativo.

Las observaciones corresponden a escritorios, estantes, gabinetes y muebles de oficina que no se encuentran en el TSJ, donde según la ASE no corresponden los registros contables con la realidad del inventario en físico.

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