La ruta troncal del Transporte Público Colectivo Urbano no ha recibido el mantenimiento necesario, le hace falta pintura, las estaciones se encuentran rayadas, algunos vialetones han sido arrancados y en ciertos tramos en la avenida Ocampo los tornillos se han botado.

En general, la falta de pintura es una constante, tanto a las estaciones como en las líneas divisorias, pues existen tramos donde la línea que debería ser de color amarillo ya no es visible.

Tampoco la definición de carriles, situación que se puede ver en el tramo que comprende desde la estación La Villita hasta la avenida Juan Escutia, donde el carril se comparte con los automovilistas. Carril en el que se puede transitar, pero dándole preferencia al bus.

Los pasos peatonales ubicados en las estaciones tampoco han recibido su "manita de gato" ya que también les hace falta una pasada de pintura.

Siguiendo en la ruta troncal, uno de los cruces peligrosos es la intersección de la avenida Vallarta y Tecnológico, punto donde inicia el carril confinado del antes llamado "ViveBús", nombre que sigue perpetuándose en los letreros a lo largo de la mencionada rúa.

En la estación Sicomoro existen algunas pintas con spray, además de que uno de los muros está destrozado como consecuencia de un accidente automovilístico; en el sitio se puede observar que hay basura.

Los rayones, porque no se le puede llamar arte urbano a palabras altisonantes, nombres y dedicatorias, están presentes en casi todas las estaciones, por ejemplo en la División del Norte no sólo se conformaron con rayar las paredes, sino también los vidrios, como en las estaciones Urquidi, Ochoa, Sexta y Diamante, al sur de la ciudad.

La estación Juárez también esta rayada y tiene varias vialetones destrozadas, lo mismo en la estación Morelos, donde incluso los automovilistas no respetan la vuelta indirecta.

En la estación Santa Rita hacen falta señalamientos. Toda la infraestructura de la ruta troncal necesita mantenimiento.

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