Paradas de camión sin control, cupo en el transporte público sin medida, a quien le venga en gana usar cubrebocas, y nadie quien regule, es la situación actual del llamado transporte urbano de la ciudad de Chihuahua, señalan usurarios unos preocupados por el contagio y otros como si no existiera la pandemia.
Entrado el semáforo naranja en la ciudad de Chihuahua aún no se sabe a ciencia cierta cuales deberían de ser las reglas a seguir para los chóferes y usuarios del transporte público, pues con la apertura del pasado lunes los camiones comenzaron a ser llenados a su capacidad, pero nadie regula el número de pasajeros ni que lleven obligatoriamente el cubrebocas.
Mucho se habla del control de contagio en comercios, pero en un lugar indispensable para la ciudadanía, principalmente para trasladarse al trabajo, ir de compras, acudir a algún trámite entre otros motivos más, que no es más que el transporte público, se ha tornado ya imposible que se cumplan las reglas.
Hoy día podemos observar como miles de chihuahuenses que hacen uso del camión medio de transporte necesario para todos, abarrotadas las paradas, y no se diga los interiores los llamados urbanos, que sin distingo de clase con el simple pago de su pasaje pueden abordar el transporte y elijen usar o no el cubrebocas.
En muchos casos aunque quisieran evitar aglomeraciones, e incluso viajar cerca de quienes optan por no usar el protector facial, deben abordarlo pues llegara tarde a si trabajo o simplemente deberán espera otros 20 minutos o más para poder tomar el otro, en cuanto a los encargados de supervisar los horarios, y sobre todo las buenas condiciones de las unidades, solo manifestaron que ellos solo le indican al chófer las medidas pero hasta ahora no tienen orden para sancionar u obligar al chófer a hacerlo.
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