Balnearios y centros acuáticos en el estado de Chihuahua carecen de personal de salvavidas, ya que la Coordinación Estatal de Protección Civil ha detectado al 90% de estas instalaciones sin este personal, o contratan amigos o familiares para cubrir estas necesidades, según comentó el inspector operativo Jorge Ávila.

Comentó que en los operativos en conjunto que realizan dentro de la temporada vacacional, se han inspeccionado más de 110 instalaciones, donde Protección Civil verifica el aforo de personas, las reglas básicas como señalamientos, certificado de los salvavidas, botiquines médicos y todo lo indispensable para el buen funcionamiento de estas instalaciones.

El encargado refirió que existe un reglamento de seguridad en albercas, centros recreativos y balnearios y los gobiernos estatal y municipal trabajan de manera conjunta para la revisión de estos requisitos, con el objetivo que se puedan evitar accidentes dentro y fuera de las instalaciones o cuerpos de agua.

Informó que la vigilancia le corresponde a Protección Civil de los municipios, y cuando su capacidad se ve rebasada cuentan con el respaldo de Protección Civil de Gobierno del Estado, con lo que se busca verificar las principales medidas a supervisar como rutas de evacuación, salidas de emergencia, extintores, especificación de las áreas de alberca, asadores, mesas, etc.

Resaltó que los centros deben contar con el programa interno de Protección Civil, con la carta de funcionalidad de Coespris, la carta de funcionalidad del establecimiento, así como la licencia de uso de suelo, lo cual muestra que el lugar está en regla, además de contar con salvavidas, botiquín y gente capacitada para actuar ante cualquier incidente.

Jorge Ávila agregó que los usuarios deben respetar el reglamento que se coloca a la vista, no obstruir las salidas con sus vehículos, cuidar a sus niños porque se pueden perder o accidentar en cuestión de segundos, además de cuidar a sus mascotas para evitar accidentes con los asadores o los tanques de gas.

También es preciso atender las indicaciones de profundidad de las albercas y obedecer al personal del lugar, en caso que por las condiciones climáticas tengan que retirarse de las albercas o del propio centro recreativo.

Jorge Ávila expresó que en esta temporada las principales irregularidades detectadas son falta de personal capacitado, porque en ocasiones ponen de “salvavidas” a alguien de la comunidad que sabe nadar, no obstante para ejercer esta función se requiere una capacitación adecuada.

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