Óscar Javier Corral Payán, titular de la Jefatura de Servicios de Desarrollo de Personal del Instituto Mexicano del Seguro Social, aclaró que únicamente un familiar se encuentra dentro de la nómina, quien debió de pasar por los distintos filtros de admisión, mientras que a las demás personas mencionadas por esta casa editorial el pasado jueves los señaló como empleados de confianza.
“Quiero comentar que las personas que se han mencionado, efectivamente son trabajadores del instituto y cada uno de ellos ha cumplido con un proceso previamente establecido y evaluado por el instituto… Miriam Ontiveros, abiertamente le comentó que sí tengo un parentesco con ella, está ocupando una plaza de confianza. Aplicó para un nivel secretarial pasando por todos los mismos procesos y se encuentra trabajando con nosotros”, dijo.
Explicó que el IMSS en el estado tiene 17 mil empleados, de los cuales, el 90% son trabajadores que ingresan por parte del sindicato, el otro 10% es personal de confianza, de los cuales el 8% es para promociones a personas que fueron ingresados por el sindicato, quedando un 2% del personal donde el propio patrón toma la designación de esos ingresos con base a los mismos procesos estandarizados que todos los demás aspirantes.
En la denuncia con folio 60015/18 se acusa a Óscar Javier Corral Payán de ingresar a familiares a la nómina. El acusado aclaró que Ramón Alarcón González, Archivaldo Ávila Loya, Enrique Rivas Chávez y Miriam Ontiveros Corral, ingresaron como empleados de confianza, es decir, por su propia designación y después de pasar por la evaluación correspondiente, sin embargo, Miriam es familiar. Asimismo, aseguró que únicamente Irving Ontiveros Corral buscó por su propia cuenta el empleo directamente en el sindicato.
“Él más interesado en que esta situación se aclare soy yo, por supuesto, porque sí ha sido un poco bochornosa la información que hasta este momento se ha estado filtrando a los medios en relación con mi actuar como servidor público. Anónimos recibimos muchos y por supuesto que hay que darles el siguiente correspondiente y determinar lo que corresponde”, dijo.
Señaló que Ramón Alarcón González, contador público, es un trabajador del instituto, pero no tiene ningún tipo de parentesco. Lo señaló como una persona que en su momento reunió todos los requisitos para ingresar y “aparte nosotros valoramos la experiencia profesional del aspirante y por supuesto que cumplió con el perfil para el ingreso y para el puesto que en su momento fue asignado”.
Respecto a Archivaldo Ávila, informó que está adscrito a la nómina del instituto en el programa de IMSS Prospera, es un joven que en su momento metió su solicitud de empleo, la cual se envió al programa y fue avalada por el entonces titular de esa área para enviarlo a las valoraciones necesarias para su ingreso. En el mismo caso se encuentra Enrique Rivas, también trabaja en Prospera, con el cual asegura no tener parentesco.
“El sindicato en coordinación con el instituto sabemos cuál es el requerimiento y se hace saber para que los aspirantes puedan acercarse, la selección y los demás procesos son por parte del instituto. Se menciona el caso de Irving Ontiveros, donde él se acercó al sindicato, como lo hace cualquier otra persona, donde se valoró la escolaridad y le dieron una propuesta que se llama propuesta sindical y se hace llegar al instituto. Es así como funciona el proceso”, precisó.
“Un poco consternado con esta situación porque considero que definitivamente es prácticamente imposible que pueda haber un ascenso para todas las personas, considero que debe de haber algunas personas inconformes por algo en especial, a lo mejor por alguna promoción que no se ha dado o que no han participado, que no reunieron requisitos, etc. Muchas de las veces es muy fácil creer que somos los que tenemos el derecho a los ingresos o la promoción, considero que por ese lado va esta queja anónima”, dijo, y agregó que no sospecha de algún trabajador en específico.
Te puede interesar: